El foro contó con la presencia de diferentes expresiones de la sociedad civil, así como del sector público, destacando la presencia del Viceministro de Empleo, Gonzalo Cornejo y de la Presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya. El evento fue organizado por ANAPO y el IBCE.
Zeballos indicó que actualmente el sector genera 70.000 empleos y beneficia a más de 300.000 bolivianos. Todos estos aspectos transformaron a las oleaginosas en el principal rubro de las Exportaciones No Tradicionales, construyendo la soberanía alimentaria del país.
Sembrar y cosechar
Por su parte, el Presidente de ANAPO, Demetrio Pérez, dijo que "desde 1980 el sector ha generado más de 6 mil millones de dólares en exportación, siendo el tercero en importancia después del gas y los minerales", agregó que "los productores de oleaginosas tenemos un firme compromiso de producir alimentos para el país, es lo que mejor sabemos hacer, sembrar la tierra y cosechar granos para contribuir a la soberanía alimentaria de los bolivianos y bolivianas".
"Esperamos que este escenario (foro) nos permita no solo mostrar la construcción de la soberanía alimentaria, sino también podamos reflexionar la necesidad de contar con políticas públicas que nos permitan crecer sostenida y sustentablemente para garantizar la alimentación de la población", concluyó.
La buena siembra
"Todos sabemos que para que haya una buena cosecha, primero debe haber una buena siembra. Las políticas públicas también son una siembra, y sus resultados se ven en el tiempo. Y, así como nadie siembra un grano de soya para cosechar apenas otro grano de soya, y como tampoco nadie siembra maíz para cosechar papa, sino muchísimo más de lo mismo que se sembró, así también ocurre con las políticas. "Siembra vientos, y cosecharás tempestades", dice el refrán.
Las tempestades de las malas políticas públicas, son gente en la calle reclamando por la falta de alimentos o la subida de precios en los mercados", expresó Wilfredo Rojo, Presidente del IBCE.
Soya
El expositor explicó que el cultivo de soya se expandió desde 8 mil ha en sus inicios hasta alcanzar una superficie sembrada de soya y girasol de más 1 millón de hectáreas, que representan el 38% del total nacional y el 63% del Departamento de Santa Cruz. Por su parte, el rendimiento de la soya en el periodo 1990-2010, osciló entre los 1.500 y los 2.000 kg por ha, observando que en el último quinquenio los rendimientos muestran alguna mejora atribuible sobre todo al uso predominante de semillas mejoradas.
Agregó que el crecimiento del sector oleaginoso ha generado un aumento en la producción de maíz, sorgo, arroz y trigo, ya que son los principales cultivos de rotación con soya y destacó que el 90% de las exportaciones de oleaginosas son con valor agregado (tortas, aceites, harina lecitina), generado por proceso de transformación industrial y convirtiendo al sector oleaginoso en el líder de los cultivos agroindustriales.
En el mundo
En la actualidad las legumbres se constituyen entre las principales fuentes proteicas de alimentación diaria en el mundo; empero la producción boliviana se comercializa casi en un 90% en los mercados andinos: Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador, en ese orden de importancia. El expositor informó que "a nivel mundial hay una creciente demanda de oleaginosas, principalmente por el aumento de consumo de la China, el principal comprador, tanto en la producción con biotecnología y como orgánica". Demetrio Perez, expresó que la producción soyera en el 2010 registró 1,7 millones de toneladas y se estima supere los 2 millones en el 2011.
Imperativos
"Para promover el crecimiento del sector de oleaginosas, es necesario solucionar temas estructurales, como ser: (1) seguridad jurídica para las tierras, ampliando los procesos de verificación de la Función Económica Social (FES), regularizando los desmontes no autorizados y actualizando los Planes de Uso de Suelo; (2) acceso a la biotecnología moderna con el uso de otros eventos transgénicos para la soya y el maíz, este último como principal cultivo de rotación; (3) liberación plena de las exportaciones para garantizar el acceso a los mercados externos" expresó Zeballos.
Para el Presidente de ANAPO, en materia de seguridad jurídica aún falta dar una solución definitiva a la regularización de los desmontes no autorizados, avasallamientos de tierras, flexibilización del periodo de verificación de la Función Económica Social, entre los principales. Así como se debe eliminar la restricción a las exportaciones de la soya, girasol y sus derivados, lo cual está generando un perjuicio al proceso productivo. "Actualmente existen más de 100 mil toneladas de grano de soya sin comercializar por esta situación" expresó.
Prácticas agrarias
El expositor del foro mencionó que un 70% de la agricultura corrientemente consume 70% del agua fresca, lo que hará insostenible la producción, cuando la población alcance los 9.200 millones de habitantes para el año 2050. La tecnología en la agricultura, es decir la biotecnológica, evitan la expansión de la frontera agrícola, previenen la deforestación y protección de la biodiversidad, siendo que actualmente los países en desarrollo pierden alrededor de 13 millones de ha de bosques tropicales/año, ricos en biodiversidad. Así como también el uso de prácticas tecnológicas conservacionistas, como el sistema de "siembra directa", que ha venido consolidándose gradualmente con un enfoque de sostenibilidad para el manejo de los recursos naturales, suelo y agua principalmente, según datos expuestos por Zeballos que estiman que el 80% de la superficie sembrada en la región se realiza mediante la siembra directa.
Zeballos indicó que actualmente el sector genera 70.000 empleos y beneficia a más de 300.000 bolivianos. Todos estos aspectos transformaron a las oleaginosas en el principal rubro de las Exportaciones No Tradicionales, construyendo la soberanía alimentaria del país.
Sembrar y cosechar
Por su parte, el Presidente de ANAPO, Demetrio Pérez, dijo que "desde 1980 el sector ha generado más de 6 mil millones de dólares en exportación, siendo el tercero en importancia después del gas y los minerales", agregó que "los productores de oleaginosas tenemos un firme compromiso de producir alimentos para el país, es lo que mejor sabemos hacer, sembrar la tierra y cosechar granos para contribuir a la soberanía alimentaria de los bolivianos y bolivianas".
"Esperamos que este escenario (foro) nos permita no solo mostrar la construcción de la soberanía alimentaria, sino también podamos reflexionar la necesidad de contar con políticas públicas que nos permitan crecer sostenida y sustentablemente para garantizar la alimentación de la población", concluyó.
La buena siembra
"Todos sabemos que para que haya una buena cosecha, primero debe haber una buena siembra. Las políticas públicas también son una siembra, y sus resultados se ven en el tiempo. Y, así como nadie siembra un grano de soya para cosechar apenas otro grano de soya, y como tampoco nadie siembra maíz para cosechar papa, sino muchísimo más de lo mismo que se sembró, así también ocurre con las políticas. "Siembra vientos, y cosecharás tempestades", dice el refrán.
Las tempestades de las malas políticas públicas, son gente en la calle reclamando por la falta de alimentos o la subida de precios en los mercados", expresó Wilfredo Rojo, Presidente del IBCE.
Soya
El expositor explicó que el cultivo de soya se expandió desde 8 mil ha en sus inicios hasta alcanzar una superficie sembrada de soya y girasol de más 1 millón de hectáreas, que representan el 38% del total nacional y el 63% del Departamento de Santa Cruz. Por su parte, el rendimiento de la soya en el periodo 1990-2010, osciló entre los 1.500 y los 2.000 kg por ha, observando que en el último quinquenio los rendimientos muestran alguna mejora atribuible sobre todo al uso predominante de semillas mejoradas.
Agregó que el crecimiento del sector oleaginoso ha generado un aumento en la producción de maíz, sorgo, arroz y trigo, ya que son los principales cultivos de rotación con soya y destacó que el 90% de las exportaciones de oleaginosas son con valor agregado (tortas, aceites, harina lecitina), generado por proceso de transformación industrial y convirtiendo al sector oleaginoso en el líder de los cultivos agroindustriales.
En el mundo
En la actualidad las legumbres se constituyen entre las principales fuentes proteicas de alimentación diaria en el mundo; empero la producción boliviana se comercializa casi en un 90% en los mercados andinos: Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador, en ese orden de importancia. El expositor informó que "a nivel mundial hay una creciente demanda de oleaginosas, principalmente por el aumento de consumo de la China, el principal comprador, tanto en la producción con biotecnología y como orgánica". Demetrio Perez, expresó que la producción soyera en el 2010 registró 1,7 millones de toneladas y se estima supere los 2 millones en el 2011.
Imperativos
"Para promover el crecimiento del sector de oleaginosas, es necesario solucionar temas estructurales, como ser: (1) seguridad jurídica para las tierras, ampliando los procesos de verificación de la Función Económica Social (FES), regularizando los desmontes no autorizados y actualizando los Planes de Uso de Suelo; (2) acceso a la biotecnología moderna con el uso de otros eventos transgénicos para la soya y el maíz, este último como principal cultivo de rotación; (3) liberación plena de las exportaciones para garantizar el acceso a los mercados externos" expresó Zeballos.
Para el Presidente de ANAPO, en materia de seguridad jurídica aún falta dar una solución definitiva a la regularización de los desmontes no autorizados, avasallamientos de tierras, flexibilización del periodo de verificación de la Función Económica Social, entre los principales. Así como se debe eliminar la restricción a las exportaciones de la soya, girasol y sus derivados, lo cual está generando un perjuicio al proceso productivo. "Actualmente existen más de 100 mil toneladas de grano de soya sin comercializar por esta situación" expresó.
Prácticas agrarias
El expositor del foro mencionó que un 70% de la agricultura corrientemente consume 70% del agua fresca, lo que hará insostenible la producción, cuando la población alcance los 9.200 millones de habitantes para el año 2050. La tecnología en la agricultura, es decir la biotecnológica, evitan la expansión de la frontera agrícola, previenen la deforestación y protección de la biodiversidad, siendo que actualmente los países en desarrollo pierden alrededor de 13 millones de ha de bosques tropicales/año, ricos en biodiversidad. Así como también el uso de prácticas tecnológicas conservacionistas, como el sistema de "siembra directa", que ha venido consolidándose gradualmente con un enfoque de sostenibilidad para el manejo de los recursos naturales, suelo y agua principalmente, según datos expuestos por Zeballos que estiman que el 80% de la superficie sembrada en la región se realiza mediante la siembra directa.
FUENTE: http://www.jornadanet.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario