Bogotá. En este espacio haré referencia a la estrategia que está próxima a ejecutarse y que permitirá al gremio de los maiceros realizar operaciones de cobertura de precio a través de los mercados de derivados.
En pocas semanas, por iniciativa del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, y apoyado en la experiencia que se tuviera el año pasado de subsidiar mecanismos frente al riesgo cambiario por medio de opciones put europeas para la tasa dólar-peso, la Bolsa Mercantil de Colombia será el operador de un programa piloto para coberturas de riesgo de mercado o de precio.
El producto escogido fue el maíz, el instrumento seleccionado las opciones sobre futuros, y qué mejor plaza de negociación que la principal bolsa de futuros del mundo ubicada en Chicago, Estados Unidos.
Estos instrumentos son poco conocidos en el país, de ahí que tengan que negociarse en bolsas del exterior, se asemejan a los seguros por cuanto anticipan las posibles pérdidas que puedan generarse en el futuro. Para este caso específico, las pérdidas serían las que sufriría un exportador de maíz si el precio de este bien llegase a bajar. Los contratos de futuros se transan en bolsas de derivados, por medio de firmas comisionistas, y son estandarizados en cuanto a fecha, cantidad y calidad del activo que se negocia.
Por ejemplo, para el caso del maíz, el Chicago Mercantile Group ofrece contratos que se componen de 5.000 bushels con vencimiento el día hábil que preceda al 15 de los meses de marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre. Compradores y vendedores adquieren entonces estos contratos que les permiten pactar el precio del maíz para esa fecha de vencimiento.
El gran principio de los futuros consiste en que las cotizaciones de este mercado se mueven en la misma dirección en la que varían los precios en el spot (o presente) por lo que lo ideal es negociar en ambos mercados pero en vías opuestas de forma que las pérdidas que se asuman en uno se anulen por las ganancias que se tengan en el otro, eliminando así el riesgo de los cambios en los precios.
Lo que se ofrecerá será la posibilidad de comprar estos contratos de futuros por medio de las llamadas opciones, de ahí que el instrumento se denomine "opciones sobre futuros". Éste funciona a través del pago de una prima que otorga el derecho, pero no la obligación de ejercer la venta, en este caso del maíz, en la fecha señalada por el contrato de futuro al precio que comprador y vendedor hayan acordado en la Bolsa de Chicago.
La prima constituye así el costo que debe asumirse por la cobertura de riesgo, pero éste puede incluso recuperarse en el caso que las tendencias de precio le favorezcan. No obstante, las posibles pérdidas de los maiceros que deseen hacer uso de esta estrategia serán mínimas, puesto que el Gobierno subsidiará hasta 80% del pago de estas primas. Si la ejecución de este proyecto resulta ser exitosa podríamos ilusionarnos con que se replique para otros productos agrícolas y anhelar que en un futuro, no tan lejano, sea la misma bolsa colombiana la que ofrezca directamente estos contratos sin necesidad de realizar su negociación en plazas internacionales.
Buscan controlar los cultivos
El pasado julio, en la presentación del futuro, el Ministro de Agricultura señaló que se busca conocer la rentabilidad de los cultivos, "hay que ser conscientes de que siempre en este tipo de producción surgen imprevistos como los cambios climáticos, esta herramienta de estimación de precios existe en Brasil, Argentina, Alemania y demás, pero en Colombia no existía", dijo.
En pocas semanas, por iniciativa del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, y apoyado en la experiencia que se tuviera el año pasado de subsidiar mecanismos frente al riesgo cambiario por medio de opciones put europeas para la tasa dólar-peso, la Bolsa Mercantil de Colombia será el operador de un programa piloto para coberturas de riesgo de mercado o de precio.
El producto escogido fue el maíz, el instrumento seleccionado las opciones sobre futuros, y qué mejor plaza de negociación que la principal bolsa de futuros del mundo ubicada en Chicago, Estados Unidos.
Estos instrumentos son poco conocidos en el país, de ahí que tengan que negociarse en bolsas del exterior, se asemejan a los seguros por cuanto anticipan las posibles pérdidas que puedan generarse en el futuro. Para este caso específico, las pérdidas serían las que sufriría un exportador de maíz si el precio de este bien llegase a bajar. Los contratos de futuros se transan en bolsas de derivados, por medio de firmas comisionistas, y son estandarizados en cuanto a fecha, cantidad y calidad del activo que se negocia.
Por ejemplo, para el caso del maíz, el Chicago Mercantile Group ofrece contratos que se componen de 5.000 bushels con vencimiento el día hábil que preceda al 15 de los meses de marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre. Compradores y vendedores adquieren entonces estos contratos que les permiten pactar el precio del maíz para esa fecha de vencimiento.
El gran principio de los futuros consiste en que las cotizaciones de este mercado se mueven en la misma dirección en la que varían los precios en el spot (o presente) por lo que lo ideal es negociar en ambos mercados pero en vías opuestas de forma que las pérdidas que se asuman en uno se anulen por las ganancias que se tengan en el otro, eliminando así el riesgo de los cambios en los precios.
Lo que se ofrecerá será la posibilidad de comprar estos contratos de futuros por medio de las llamadas opciones, de ahí que el instrumento se denomine "opciones sobre futuros". Éste funciona a través del pago de una prima que otorga el derecho, pero no la obligación de ejercer la venta, en este caso del maíz, en la fecha señalada por el contrato de futuro al precio que comprador y vendedor hayan acordado en la Bolsa de Chicago.
La prima constituye así el costo que debe asumirse por la cobertura de riesgo, pero éste puede incluso recuperarse en el caso que las tendencias de precio le favorezcan. No obstante, las posibles pérdidas de los maiceros que deseen hacer uso de esta estrategia serán mínimas, puesto que el Gobierno subsidiará hasta 80% del pago de estas primas. Si la ejecución de este proyecto resulta ser exitosa podríamos ilusionarnos con que se replique para otros productos agrícolas y anhelar que en un futuro, no tan lejano, sea la misma bolsa colombiana la que ofrezca directamente estos contratos sin necesidad de realizar su negociación en plazas internacionales.
Buscan controlar los cultivos
El pasado julio, en la presentación del futuro, el Ministro de Agricultura señaló que se busca conocer la rentabilidad de los cultivos, "hay que ser conscientes de que siempre en este tipo de producción surgen imprevistos como los cambios climáticos, esta herramienta de estimación de precios existe en Brasil, Argentina, Alemania y demás, pero en Colombia no existía", dijo.
FUENTE: http://www.larepublica.com.co/