Luego de tres años de iniciados los trámites para lograr la autorización que permitiera el comienzo de actividades, tres de los seis proyectos que desde 2008 esperan el visto bueno gubernamental para ensamblar tractores en el país arrancarán operaciones, pero bajo condiciones que distan mucho de las previstas en un comienzo.
Se trata de las empresas Orval, que producirá máquinas de la marca estadounidense John Deere; Tracto América, que ensamblará productos Masey Fergusson, originarios de Canadá; y Venequip, que espera hacer lo propio con tractores New Holland, marca perteneciente al italiano Grupo Fiat.
"Estamos a la espera de que estos proyectos inicien actividades, pues ya cuentan con todos los premisos y los convenios han sido firmados con los despachos correspondientes", acotó Erich Hartkopf, presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), para quien el inicio de operaciones de las ensambladoras será un fuerte impulso para el repunte no solo del sector, sino de la agricultura nacional.
Explicó Hartkopf que cada una de estas factorías tendría una capacidad de producción inicial cercana a las mil unidades anuales, cantidad que esperan poder duplicar en los años posteriores en la medida que las plantas acondicionen sus instalaciones.
El vocero señaló que otros tres proyectos de ensamblaje −entre los que se encuentran los presentados por Autopartes Lara y la Corporación Elice− están a la espera de firmar los acuerdos con el Ministerio de Industrias para comenzar operaciones; un proceso que prevé se concrete este mismo año.
Cambio de planes
Lejos de los planes iniciales, tanto las factorías próximas a arrancar como las que aún aguardan por autorización, tuvieron que asociarse con el gobierno para poder ver materializados sus proyectos.
"Todas son empresas mixtas donde participa el Estado", destacó Hartkopf, quien no ve problema alguno en que el sector público tome parte en estos proyectos.
Sin embargo, aclara que para garantizar el éxito de estas empresas y de las establecidas por el gobierno central, es preciso que exista un mercado constante, pues hasta ahora la venta de tractores y maquinarias ha tenido un comportamiento desigual que impide una planificación certera.
En este sentido, estima factible que una vez satisfecha la demanda nacional (calculada por el propio gobierno en unas 10.000 unidades anuales), es probable que parte de la producción se destine a la exportación hacia países del acuerdo Alba, entre ellos Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua, así como naciones del Caribe.
Reducir dependencia
La consolidación de las ensambladoras de tractores será un paso importante para elevar la producción agrícola del país, tomando en cuenta que hasta ahora casi toda la maquinaría para trabajos del campo proviene del exterior.
Una revisión de las cifras de importación del Instituto Nacional de Estadística (INE) permite comprobar que entre enero de 2007 y octubre de 2011, las compras foráneas de tractores y maquinaria agrícola representaron más de 1.549 millones de dólares, de los cuales 80% fueron erogados entre 2007 y 2008.
Por otra parte, el INE reporta que en los 10 primeros meses de 2011 Venezuela importó más de 97,5 millones de dólares en tractores, 30% por encima de los $73,3 millones que arribaron en el ejercicio anterior.
En ese período, Brasil, con más de 407 millones de dólares; México (más de $ 389 millones); Estados Unidos (más de $ 248 millones); Argentina (más de $ 191 millones) y Bielorrusia (más de $111 millones) fueron los socios comerciales más cercanos de Venezuela.
Año no tan bueno
Finalizado el 2011, la conclusión de Cavedrepa es que no fue el mejor año para sus cerca de 130 asociados.
"No cerró con buenos resultados, pues apenas se pudo ejecutar una pequeña porción de las licencias de importación otorgadas porque se entregaron muy tarde", según lo indicó el presidente del organismo.
Señaló que de 4.000 a 5.000 unidades que debieron llegar al país para satisfacer la demanda, apenas se importaron unas mil, pues las licencias apenas fueron entregadas en septiembre, lo que imposibilitó que se concretaran varios de los pedidos pendientes.
Asimismo, Hartkopf hizo referencia a los muchos trámites que deben completar las empresas importadoras.
Entre el momento de cerrar el trato con la casa matriz y la llegada de los equipos al país puede transcurrir hasta un semestre, lo cual hace imprescindible que las licencias sean entregadas en los primeros meses del año, a fin de garantizar que el negocio se concrete.
Otra planta más
Para el año 2012 se espera que también entre en funcionamiento la fábrica de tractores que se levanta en el complejo industria Santa Inés, Barinas, donde también se construye una planta de camiones y de maquinaria para la construcción, todas enmarcadas dentro de los acuerdos bilaterales establecidos con Bielorrusia.
Estaba planificado que la producción de tractores se iniciara en octubre del año pasado, pero por diversas razones la planta física no fue concluida, por lo que se espera que el ensamblaje arranque en el primer semestre de 2012.
Con la inversión de 35 millones de dólares (más de 150 millones de bolívares) por parte del Ejecutivo nacional, la planta de máquinas agrícolas tendrá una capacidad para ensamblar 10.000 unidades al año.
La levantada con tecnología bielorrusa será la segunda productora de tractores de capital público establecida en alianza con gobiernos extranjeros.
En 2005 fue inaugurada Veniran Tractor C.A., productora conjunta de los gobiernos de Irán y Venezuela, que actualmente produce siete tipos de tractores y 12 tipos de instrumentos de uso agrícola.
buen dia. soy productor venezolano vivo en el estdo Apure. quisiera saber como puedo adquirir un tractor new holland 7610. del convenio Brasil-venezuela. de la ensambladora que esta en Barinas. espero pronta respuesta. porque aqui las candelas son fuertes. mi numero de telefono es 0414-7543992
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