Los agricultores de soja de Brasil, golpeados con fuerza por la sequía este año, se dirigen a un rebote récord, comprando muchas semillas y fertilizantes con saludables ingresos por ventas por adelantado de la cosecha del próximo año, que no será plantada hasta dentro de varios meses más.
Por Reese Ewing
Las condiciones parecen casi perfectas para la próxima cosecha, con señales tempranas de que el cinturón de soja reclamará territorio perdido ante cosechas de maíz y algodón, mientras extiende su alcance a tierras agrícolas no utilizadas anteriormente.
El aumento del área de cultivo de soja no es una sorpresa. Los precios futuros de la soja han subido un 14 por ciento este año, pese a unos declives en mayo.
Los precios se ven aún mejores para los agricultores brasileños, considerando el declive de un 17 por ciento de la moneda local, el real, frente al dólar desde febrero. En términos reales, el precio de la soja se ha elevado más de un 24 por ciento. El precio del maíz ha caído un 10 por ciento y el del algodón, un 18 por ciento, en términos reales.
Incluso agrónomos veteranos se han sorprendido por la confluencia de factores positivos. Se ha registrado una venta anticipada sin precedentes de la cosecha 2012/2013, la venta de fertilizantes ha aumentado un 7 por ciento y la influencia del fenómeno climático de El Niño debería llevar buenas lluvias a la seca tierra sudamericana.
Brasil, que cultiva más de un cuarto de la soja mundial, debería ver otro año récord para la cosecha de la oleaginosa, echando por tierra la opinión de que las fuertes tasas de expansión del 2000 al 2005 son una cosa del pasado.
‘Las condiciones son extremadamente positivas para la soja. El maíz, el algodón e incluso el arroz cederán área ante ella‘, afirmó el consultor de granos Carlos Cogo desde el estado de Rio Grande do Sul.
Las primeras cifras de algunos de los principales estados productores de soja indican una posible expansión de 2 millones de hectáreas, o un 8 por ciento, en el área plantada.
Eso fácilmente doblaría la reciente tasa de expansión anual en Brasil, el segundo mayor productor mundial del cultivo rico en proteínas usado en muchas cosas, desde alimento para animales a aliño para ensaladas.
Buena parte del incremento provendrá de agricultores que abandonan cultivos de maíz y algodón, que han tomado una creciente proporción de la tierra agrícola en los últimos dos años.
Ahora los precios del maíz han caído y las reservas domésticas han subido a niveles récord, lo que ha desalentado a los agricultores de sembrar más.
El Niño
Las condiciones climáticas globales también se están volviendo a favor de Brasil.
Un año después de que una sequía como consecuencia de La Niña restó 30 millones de toneladas de soja de la cosecha combinada de Brasil, Argentina y Paraguay, el mundo recibe con beneplácito a El Niño, que tiende a traer más humedad que lo habitual a los cultivos de granos en las Américas.
‘Una cosa es segura: la próxima temporada será más húmeda‘, dijo a Reuters Marco Antonio dos Santos, de la agencia local de meteorología Somar.
‘La Niña se ha ido y estamos viendo un 70 a un 80 por ciento de un El Niño moderado, versus un escenario climático neutral‘, agregó.
Es demasiado temprano para establecer la producción de la próxima temporada, pero los analistas privados de Informa Economics prevén la cosecha brasileña de 2012/2013 en 80,5 millones de toneladas, una recuperación récord frente a los 66 millones de toneladas de este año, afectado por la sequía.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estimó en mayo que la cosecha de soja brasileña alcanzará los 78 millones de toneladas este año, con un aumento del área de cultivo de 1,5 millones de hectáreas.
Las perspectivas positivas y aumentos de precios han estimulado a los agricultores a acceder a sus ingresos semanas, si no meses antes a lo habitual, según los analistas de la agencia especializada en granos Céleres.
Las ventas anticipadas de la próxima cosecha alcanzaron los niveles sin precedentes de un 27 por ciento a fines de mayo, sostuvieron. Las ventas de la cosecha de soja recién recogida alcanzaron un récord de un 87 por ciento, bastante más que el promedio del 67 por ciento de hace un año.
‘Hace un año, no había volúmenes de venta significativos‘, aseguró Anderson GalvIao de Céleres.
Gracias al creciente uso de seguros agrícolas, la devastación del año recién pasado no ha puesto a los agricultores en aprietos económicos.
Su tasa de incumplimiento es de hecho la más baja en siete años, lo que provee un cimiento financiero más sólido para una expansión.
‘El productor que está mejor hoy es porque contrató seguro‘, afirmó Osmar Dias, vicepresidente de negocios agrícolas en el estatal Banco do Brasil, la principal fuente de crédito agrícola en el país.
La demanda por insumos agrícolas ha elevado los precios, pero la mayoría de los agricultores ya han acordado canjes en que cambian su cosecha actual por el fertilizante de la próxima temporada, combustible y semillas a los mejores precios en más de un año, según el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria (Imea), en Mato Grosso, el mayor estado productor de soja de Brasil.
FUENTE: http://www.diarionorte.com/
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