jueves, 30 de agosto de 2012

¿Sabemos lo que comemos?

 


Consumimos aditivos sin mayor conciencia de qué son, para qué sirven y, sobre todo, si traen algún riesgo para nuestra salud. Pros y contras de estos elementos. 

Por: Infobae.com

Hace tiempo ya que el alimento que consumimos no es sólo lo que la naturaleza nos da, sino lo que la química ha desarrollado en materia de conservantes, colorantes, saborizantes, edulcorantes, antioxidantes, etcétera. Esta evolución ha obligado a las autoridades de salud pública a crear organismos de control y ha establecido en casi todos los países la obligación del fabricante de informar al consumidor acerca de la presencia y proporción de estos ingredientes en los productos alimenticios.

No todos ellos son artificiales, pero su inmensa proliferación –la Food and Drug Administration (FDA) de los EE.UU., por ejemplo, lleva aprobados 3.000 aditivos- hace difícil separar la paja del trigo.

Un reciente artículo de David Zinczenko y Matt Goulding, con el provocativo título de Ocho ingredientes que usted nunca querrá ver en la etiqueta de sus alimentos, pone en el banquillo a ese número de aditivos. Infobae.com consultó con la doctora Mónica Katz, nutricionista. Algunas de sus respuestas son inquietantes.

BHA (hidroxibutilanisol)

El primer producto señalado en el artículo de Zinczenko y Goulding es el BHA, cuya función es evitar que los alimentos que contienen aceite se vuelvan rancios demasiado pronto. La acusación contra el BHA no es menor: puede ser cancerígeno en roedores. La autoridad sanitaria de los EEUU no lo ha prohibido aún porque los tumores que se verificaron en el laboratorio se produjeron en un órgano que el humano no tiene. ¿Es suficiente como atenuante para dejarlo libre?

Respuesta de la Dra. Katz: RELATIVAMENTE CIERTO

Lo que afirma el artículo es relativamente cierto. El BHA es empleado como antioxidante para conservar los alimentos. Se usa en cereales, goma de mascar, papas fritas y aceites vegetales y evita que grasas y aceites se vuelvan rancios. No obstante, esposible que sea cancerígeno pues su estructura cambia durante la conservación del alimento y puede formar un compuesto potencialmente riesgoso.

Parabens

El segundo producto cuestionado es este conservante sintético que, según el artículo analizado, puede causar disrupción en el balance hormonal. En estudios con roedores se detectó disminución de la producción esperma y testosterona. En tejidos afectados por cáncer de seno se encontraron restos de parabens.

Respuesta: VERDADERO

Los parabens son un grupo de aditivos con acción antimicrobiana y antihongos que se usa también en cosméticos. En muchos países están prohibidos. Generan alergias.

Aceites parcialmente hidrogenados

Son el tercer aditivo analizado. Contribuyen a la obstrucción arterial, un gran mal de esta época. El artículo denuncia que la etiqueta 0 gramo trans fat es engañosa porque la FDA autoriza a ponerla en productos que no llegan a medio gramo por porción. Es decir que una etiqueta “0 g trans fat” bien puede esconder 0,49 gramos de grasas trans, que sumadas en varios consumos en el día superan fácilmente el umbral de 2 gramos considerado inocuo.

Respuesta: VERDADERO

Son las grasas TRANS que en la Argentina todavía están permitidas. Se encuentran en algunos productos de pastelería, chocolates y galletitas. Muchas empresas ya los han eliminado. Conllevan riesgo cardiovascular pues son más dañinos que la grasa saturada como la animal.

Nitrito de sodio

Nitritos y nitratos son usados para inhibir la bacteria que causa el botulismo. Pero una vez ingeridos pueden fusionarse con los aminoácidos (de los que la carne es la primera fuente) para formar nitrosaminas, un poderoso cancerígeno. La vitamina C contrarresta este riesgo por eso muchos fabricantes la agregan ahora a sus productos. Claro que lo mejor es evitar su ingesta.

Respuesta: RELATIVAMENTE CIERTO

Es un conservante necesario en carnes procesadas, tales como embutidos y fiambres, para evitar el botulismo. Hay un aumento de nitratos en aguas superficiales, subterráneas y en los alimentos. Se debe al exceso de abonos artificiales a base de nitratos con el objetivo de aumentar la producción practicando una agricultura intensiva. Estas sustancias son fijadas por las plantas y también, debido a la aplicación excesiva, son arrastradas por las corrientes que fluyen filtrándose hasta los manantiales de aguas subterráneas, pozos, ríos, etc. No todas las plantas absorben de la misma forma estas sustancias, pero hay que destacar las que tienen mayor capacidad de absorción:espinaca y remolacha, que por eso deben ser evitadas en bebés. Es riesgoso en los niños pues interfiere con la oxigenación de los glóbulos rojos. Y efectivamente puede dar origen a nitrosaminas que son compuestos potencialmente cancerígenos.

Caramel Coloring

Acusación: la industria alimenticia trata el azúcar con ammonia que puede producir sustancias carcinógenas. Es el señalamiento que se le hace regularmente a las bebidas cola.

Respuesta: FALSO

El colorante caramelo se obtiene como resultado de someter azúcares a tratamiento térmico. Puede ser utilizado en una gran variedad de productos, que van de bebidas y alimentos a farmacéutica y cosmética. La FDA encuadra al colorante de caramelo como “generalmente reconocido como seguro” o “GRAS” (Generally Recognized As Safe, en inglés). Y lo mismo expresa EFSA (European Food Safe Authority).

Otros colorantes

El artículo denuncia que muchas golosinas y cereales no tienen nada natural y en cambio sólo colorantes y saborizantes artificiales. Además del engaño, algunos los vinculan a daños más serios. Según el artículo un estudio publicado en el Journal of Pediatrics relaciona el Yellow 5 (Amarillo 5) con la hiperactividad infantil, otros investigadores consideran que el Yellow 6, el Red 3 y el Red 40 contienen elementos carcinógenos.

Respuesta: FALSO

Existen colorantes naturales y algunos artificiales seguros.

Hidrolizado de Proteína vegetal

Usada para realzar el sabor, esta proteína vegetal ha sido químicamente descompuesta en aminoácidos. Uno de ellos, el glutamic, puede liberar glutamato que unido al sodio presente en el cuerpo puede causar reacciones tales como dolor de cabeza, náusea, debilidad.

Respuesta: FALSO

La proteína de soja se vende hidrolizada y es un excelente producto para reemplazar la carne o para estirarla si el bolsillo no alcanza.

Los alimentos que contengan los aditivos tartrazina, ácido benzoico (o sus sales de calcio, potasio o sodio) y dioico de azufre (o sus derivados) deberán declarar su presencia en el rotulado por sus nombres específicos (tartrazina, ácido benzoico, dióxido de azufre), con caracteres de buen tamaño, realce y visibilidad.

Castoreum

Uno de los muchos “ingredientes naturales” nebulosos, dicen Zinczenko y Goulding. Se usa para saborizar. No es dañino pero sí inquietante, afirman. Debido a su procedencia escatológica (ver respuesta), por decirlo de algún modo. Pero, ¿basta eso para condenarlo?

Respuesta: FALSO

El Castoreum es extraído de las glándulas anales del castor. Ese es su único problema. Es un aditivo para perfumes y en los alimentos se usa para mejorar el aroma a vainilla y frutilla.

La doctora Katz recuerda finalmente que la autoridad argentina en la materia, el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) dice que los Aditivos Alimentarios deben:

a) Ser inocuos por sí o a través de su acción como aditivos en las condiciones de uso.
b) Formar parte de la lista positiva de aditivos alimentarios del presente Código.
c) Ser empleados exclusivamente en los alimentos específicamente mencionados en este Código.
d) Responder a las exigencias de designación, composición, identificación y pureza que este Código establece.


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