Consumir fruta de la estación y en estado maduro es una regla que nutricionistas y expertos en economía familiar citan para cuidar el bolsillo. De eso no hay duda. Pero una vez que ha elegido las que llevará a casa, ¿qué conviene? ¿hacerlas en jugo o comerlas enteras? ¿cómo se aprovechan mejor sus valores nutritivos?
Si bien la decisión depende del gusto, existen argumentos que defienden la conveniencia tanto de consumirlas después de pasarlas por el extractor o de sólo lavarlas o pelarlas para llevarlas directamente a la boca. Toda persona que padece alguna enfermedad cuyo tratamiento incluye una dieta específica, debe consultar a su médico para saber que es mejor para su propio caso.
En Jugo
El médico Abel Cruz afirma que uno de los beneficios de tomar jugo de frutas es que el organismo lo absorbe rápidamente en su beneficio y además no le da mucho trabajo a su aparato digestivo.
"Usted se lo toma y en dos segundos ya están circulando vitaminas y minerales en todo el cuerpo, la cantidad de energía que utiliza en la digestión es mínima", explica.
Según el promotor de la práctica de la jugoterapia existen combinaciones de frutas que en jugo proveen beneficios específicos.
"Si tiene problema de estreñimiento y consume una combinación de naranja, papaya y ciruela es un laxante rápido; si tiene retención de líquidos, puede tomar jugo de chayote y orina rapidísimo", ejemplifica.
Sin embargo, no desdeña las ventajas de consumirla también entera en determinadas ocasiones o combinar la presentación.
"Si usted quiere consumir la fruta completa tiene otras ventajas, porque tienen una gran cantidad de fibra, que es maravillosa para un buen funcionamiento digestivo, pero su digestión obviamente es un poquito más lenta.
"Yo recomiendo a mi gente empezar el día con un jugo para que su estómago se limpie y la digestión sea más rápida y tenga un efecto energizante más rápido. Ya después, a la hora del desayuno empezar con una fruta en la cual necesitamos que haga un poquito de volumen en el estómago y que podamos evacuar de una manera rápida y que todo lo que consumamos en el día se consuma más rápidamente", dice.
Entera o en trozos
Georgina del Ángel Cabrera, investigadora del Departamento de Fisiología de la Nutrición en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, asegura que siempre es conveniente comer las frutas enteras.
"El jugo ya no tiene fibra dietética y se vuelve más un azúcar simple, eso provoca que la glucosa se sube inmediatamente en sangre, se absorbe muy rápido y eso no ayuda a que se regule el apetito y como no se activa en el cerebro el centro de la saciedad, puedes estar consumiendo mucho más cantidad de calorías sólo por estar consumiendo jugos", explica.
La investigadora observa que los jugos no están incluidos en el Plato del Bien Comer, referencia que los nutriólogos enseñan para aprender a comer de manera balanceada y variada.
"Los jugos no están sugeridos en una alimentación diaria, su consumo debe ser esporádico, lo sugerido es comerla en fruta, en trozos o enteras", insiste.
Atletas de alto rendimiento que están por iniciar algún entrenamiento o carrera que les demande una gran cantidad de energía podrían considerar optar en ese momento por un jugo de fruta.
Para Cabrera Acosta la jugoterapia representa un riesgo para la salud de las personas, pues podría tener alteraciones digestivas.
"La digestión se da a partir del consumo de fibra dietética durante todo el día y agua; y sería riesgoso seguir las recomendaciones de jugoterapia en este momento en que la población tiene una prevalencia alta de obesidad, por que fácilmente puedes exceder la cantidad de energía, sin darte cuenta", considera.
FUENTE: http://www.elgolfo.info/
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