Será uno de los temas a abordar en el IX Congreso Nacional de Maíz que se realizará entre el 17 y el 19 de noviembre en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las variables condiciones climáticas de los últimos años han obligado al productor a estar más atento que nunca a variantes térmicas e hídricas para obtener buenos rindes de maíz. Estrés hídrico y calor excesivo constituyen factores claves en los planteos productivos dentro de un escenario de constantes cambios climáticos que se presenta no sólo en Argentina, sino en todas las regiones del mundo.
Dentro del primer módulo, que se llevará a cabo en el IX Congreso Nacional de Maíz y Simposio de Sorgo (17 al 19 de noviembre, en la Bolsa de Comercio de Rosario, organizado por Aianba y AgroActiva), esas problemáticas serán abordadas por destacados investigadores quienes estarán coordinados por el ingeniero agrónomo, Alfredo Cirilo del INTA Pergamino.
Para entender las “Bases ecofisiológicas para el manejo de las limitantes abióticas en los nuevos escenarios del cultivo”, tal la denominación del módulo, en primer lugar, la doctora María Elena Otegui (FAUBA y Conicet) hablará sobre el estrés hídrico y golpe de calor en maíz y realizará un análisis ecofisiológico de su incidencia en la productividad del cultivo; el doctor Gustavo Maddonni (FAUBA y Conicet), realizará una caracterización de los escenarios hídricos y térmicos en las regiones maiceras argentinas; el doctor Esteban Jobbágy, de la Universidad Nacional de San Luis y del Conicet, tratará la influencia de napas en paisajes arenosos y estrategias para su manejo; y por último, el doctor Sergio Uhart, de Dow AgroSciences, disertará sobre el manejo para ambientes subtropicales con estrés abióticos.
“Haremos un enfoque ecofisiológico para el manejo del cultivo en función de los factores abióticos”, explicó el ingeniero Cirilo. Los factores abióticos son aquellos que no tienen que ver con los seres vivos. No hay problema de plagas, ni enfermedades, ni malezas, sino que tiene que ver con el ambiente en función a la temperatura y al estrés hídrico.
Cuando se plantea un enfoque ecofisiológico, “es el que pretende interpretar, conocer y identificar mecanismos o procesos dentro de la forma en que el cultivo va generando su crecimiento y su rendimiento, que les permitirían ser más sensibles a un estrés particular en algunas etapas de su ciclos que en otros”, comentó el ingeniero, que para ser más explícito explicó que lo que busca es “evitar que el momento de mayor estrés coincida con el momento de mayor sensibilidad del cultivo”.
La ecofisiología es entender cómo funciona el cultivo de maíz en respuesta al ambiente. Interpretar qué factores y en qué momento del ciclo son más graves para su productividad “nos permite tomar decisiones a tiempo como fechas de siembra, elección del largo del cultivar y sitios de producción donde se puede hacer que nos permite escapar, a través del manejo, del impacto de esas restricciones ambientales”, sostuvo.
En este escenario de cambio climático donde excesos o restricciones de agua y de temperatura van a ser cada vez más frecuentes, seguramente, estos factores van a incidir de gran manera en los niveles de producción.
“Se van a plantear distintos escenarios para ambos factores ambientales que frecuentemente encuentra la producción maicera en las distintas áreas productiva de nuestro país”, comentó Cirilo, quien a la vez detalló que el fin del módulo es entender, interpretar y poder manejar las respuestas esperables del cultivo. Además, se discutirán distintas estrategias de manejo para poder enfrentar esas restricciones.
De la sequía se aprende
El IX Congreso Nacional de Maíz inaugurará con una conferencia a cargo de la doctora Graciela Magrin, del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, quien brindará un panorama sobre el escenario del cambio climático que se presenta actualmente como hace dos campañas.
Con las últimas sequías, que fueron históricas, el productor aprendió a tener en cuenta ese factor al momento de planificar la campaña.
“Estos escenarios de excesos o de restricciones hídricas y de temperatura serán cada vez más frecuentes”, pronosticó Cirilo. “La importancia de abordar ese tema radica justamente es eso; en la amenaza que se presenta por este cambio climático”, concluyó.
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