martes, 23 de noviembre de 2010

EN SANTA FE, CREARON UN ADITIVO NUTRICIONAL UNICO EN EL MUNDO

- ¿Alguna vez soñó con poder comer cualquier alimento y que aporte ingredientes benéficos más allá de la nutrición básica? Un grupo de investigadores argentinos dio un paso importante para hacerlo realidad, al crear un aditivo en polvo para volver “funcionales” los productos que se consumen, sin tener que limitarse a la clásica rutina del yogur diario

Si usted es de los que cada mañana se levantan y van directo a la heladera por su yogur enriquecido con probióticos o su vaso de leche fermentada, esta noticia le va a interesar. Si es de los que se aburren de comer siempre lo mismo o no pueden sostener tan sana rutina, le va a atraer más aún. Y si practica el vegetarianismo estricto, le prestará atención a esta iniciativa.

Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet desarrollaron un aditivo en forma de polvo que, con apenas una cucharadita, permite transformar en beneficioso para la salud prácticamente cualquier alimento que se consuma.

La palabra clave en este hallazgo son los “péptidos”, moléculas más pequeñas que las proteínas, que interaccionan con el sistema inmune aumentando las células que actúan en la defensa del organismo, con un efecto similar al que producen los alimentos probióticos.

Los expertos santafesinos extrajeron esos “péptidos” de la caseína, una proteína que perdura en el suero de la manteca, y los usaron para reemplazar a las bacterias “vivas” que se usan comúnmente en esos lácteos especiales. Como la idea era conservar los componentes químicos para elaborar un producto en seco que pudiera adicionarse a las comida, se lo procesó en un secadero spray y se obtuvo una sustancia parecida a la leche en polvo que en un futuro próximo podrá comprarse en los supermercados para agregar a un puré, una sopa, una infusión, un postre de chocolate, o a todo aquello que consuma usted y su familia.

• Una cucharadita con montones de beneficios
Aunque no disminuyen a cero las probabilidades de tener una patología ni tampoco reemplazan a los medicamentos, los probióticos, y este aditivo, ayudan a tener una vida más saludable y demostraron ser efectivos para aumentar las defensas intestinales, regularizar el tránsito intestinal, prevenir infecciones entéricas y reducir síntomas en enfermedad inflamatoria intestinal, entre otros.

Según la Asociación Americana Dietética, los alimentos “funcionales”, incluyendo alimentos integrales, fortificados, enriquecidos o “mejorados”, tienen un efecto beneficioso potencial sobre la salud cuando se consumen como parte de una dieta sobre una base regular, en niveles efectivos.

Gabriel Vinderola, quien junto a Ana Binetti y Patricia Burns completa el grupo del Instituto de Lactología Industrial (Inlain) que lidera Jorge Reinheimer, enumeró al sitio Notio las ventajas del desarrollo que los mantuvo concentrados frente al microscopio desde 2007.

“El aditivo en polvo que desarrolla el Inlain puede usarse en infinidad de alimentos y jugar un papel similar al del probiótico en productos donde estos no pueden agregarse”, explicó.

La principal ventaja, opinó, es que el aditivo ofrece una amplia libertad de acción. “Quienes consumen productos probióticos, deben hacerlo todos los días, lo cual puede resultar agotador; en cambio el aditivo puede ser agregado hoy a un café, mañana al puré, y así se puede ir alternando”. Eso sí, se debe agregar al alimento ya cocinado cuando la temperatura sea menor de 50-60º C.

Otro dato positivo es que no pierde sus propiedades si es agregado en preparados con altas concentraciones de azúcares o baja actividad de agua, como sí sucede con los probióticos. "Por ejemplo, una barra de cereales es un producto prácticamente seco, por ende un probiótico allí no puede vivir”, agregó.

Una bondad extra de este alimento es que puede conservarse a temperatura ambiente, frente a esa imposibilidad que presentan los productos con organismos vivos disponibles en el mercado. “Así podrá llegar a lugares donde hoy no llegan los yogures, leches y algunos quesos especiales. Por ejemplo a pequeñas localidades de todo el país donde es muy difícil asegurar la cadena de frío”, puntualizó.

“Para poder aplicarlo en lo cotidiano y resultar beneficioso debe cumplir dos premisas: que sea accesible en cuanto al costo y la disponibilidad en el mercado, y que el consumidor adquiera el hábito de agregar un aditivo en polvo en la alimentación”, puntualizó la Licenciada en Nutrición Sol Feintuch.

También destacó como ventaja que “podría ser una opción para las personas que no consumen lácteos fermentados, como leches y quesos, por gusto, costo o accesibilidad, y para los vegetarianos estrictos”.

Entre las contras que podría tener, la nutricionista Feintuch se preguntó si podría llegar a “reemplazar el aporte de calcio de los lácteos con probióticos”. Y la respuesta es que sí, ya que el aditivo cuenta con esa propiedad, garantizaron sus impulsores.

Otro de los puntos importantes es que, luego de mucho trabajo, los expertos lograron que el polvo no altere el sabor y olor de los productos.

• El precio más bajo
Se estima que el aditivo será accesible a todos los bolsillos, ya que el suero de manteca es hoy en día un desecho que no tiene aplicaciones muy variadas en la industria.

“No hay un cálculo del precio que podría tener, pero se prevé que no será elevado ya que la industria láctea argentina tiene toda la capacidad instalada para producirlo, y no es necesaria una inversión en tecnología”, explicó a Vinderola, y adelantó que “ya se hicieron unos primeros pasos de interacción con una importante industria nacional interesada en adoptarlo y escalarlo, aunque no hay tiempos aún previstos para su desarrollo industrial y comercial”. (APF.Digital)


FUENTE:  http://www.apfdigital.com.ar/

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