Aproximadamente la mitad de la marihuana y el hachís que se vende en Holanda tiene un porcentaje demasiado alto de tetra hydro cannabinol, THC. Una comisión gubernamental, encabezada por Henk Garretsen, aconsejó prohibir la comercialización de ese tipo de cannabis debido a que los riesgos para el usuario son inaceptables.
La marihuana y el hachís fumados en el 2011 son bastante más fuertes que la usada en 1976. Según Garretsen, en 1976 casi todo el cannabis vendido en Holanda procedía del extranjero y el elemento que afecta al consumidor, THC, era de un 7%. En la actualidad los puntos de venta tolerados, coffeeshops, venden marihuana holandesa, que contiene un porcentaje muy alto de THC, entre el 15 y el 18%. Garretsen opina que el límite máximo debe ser el 15%.
Según el profesor Garretsen, presidente de la comisión sobre drogas que aconseja al gobierno, desde 1976 Holanda tiene una estricta política sobre drogas que divide a las llamadas blandas de las duras. Estas últimas conllevan un riesgo inadmisible para el consumidor, algo que no se asocia a las blandas. Uno de los criterios más importantes para la calificación es la posibilidad de adicción de cada droga.
Grandes riesgos
En la actualidad, debido al enorme aumento de THC en el cannabis, surgen nuevos riesgos al consumir drogas que se pueden adquirir libremente en los coffeeshops. Garretsen lo explica así: “Cuanto mayor es el porcentaje de THC más aumentan los riesgos. De la gran cantidad de estudios epidemiológicos se depende que el consumo de cannabis durante la adolescencia es un factor de riesgo para el desarrollo de disturbios psicóticos, dependencia y otros problemas”.
Por ese motivo, Garretsen opina que los coffeeshops no deben vender cannabis que contengan más del 15% de HTC y propone que el promedio ronde el 11%. Debido a que el cultivo de drogas blandas a gran escala está prohibido no hay posibilidades de controlar la producción. Ese control tiene lugar en los coffeeshops, donde deben cumplirse severas exigencias.
Controles
Garretsen cree que hay suficientes posibilidades para controlar el porcentaje de THC, lo que obligaría a los productores a cultivar marihuana menos fuerte. El profesor agrega: “Es de gran importancia para la salud pública y la sociedad. Naturalmente, los productores que aumentaron el porcentaje de HTC, ahora deberán hacer el proceso inverso, algo que no sucederá en dos días.”
Reacciones
La Ministra de Salud Pública, Edith Schippers, se manifestó positivamente sobre el informe y declaró: “Vamos a estudiarlo muy bien. Me tomo muy en serio el informe porque hemos visto que el porcentaje de THC puede tener consecuencias para los usuarios. Es evidente que se trata de un desarrollo alarmante.”
Los propietarios de coffeeshops reaccionaron de forma diversa ante el informe. Una portavoz de la Asociación de Coffeeshops de Rotterdam dijo que la consecuencia de reducir la cantidad de HTC será impulsar la criminalidad. La vocera agregó: “De esta forma, los consumidores son empujados a la calle y dejarán de comprar en los lugares tolerados, donde hay estrictos controles. No se puede controlar a los delincuentes, que no se ajustan ni a las cantidades que pueden vender ni a la edad mínima para adquirir drogas. Además, desde el extranjero se ve que la política de tolerancia de Holanda funciona y quieren continuarla en otros países. Pero justo ahora comenzamos aquí una Guerra Contra las Drogas.”
Por su parte, la Asociación de Coffeeshops de Maastricht es positiva ante el informe porque, según comunicó, “… de esa forma el estado puede exigir más calidad para el cannabis”. Los vendedores de marihuana y hachís de Maastricht aconsejan que se consuma menos cannabis. El consejero Garretsen desea que se mantengan los coffeeshops, porque es más seguro comprar la droga en esos lugares que en el mercado ilegal.
La marihuana y el hachís fumados en el 2011 son bastante más fuertes que la usada en 1976. Según Garretsen, en 1976 casi todo el cannabis vendido en Holanda procedía del extranjero y el elemento que afecta al consumidor, THC, era de un 7%. En la actualidad los puntos de venta tolerados, coffeeshops, venden marihuana holandesa, que contiene un porcentaje muy alto de THC, entre el 15 y el 18%. Garretsen opina que el límite máximo debe ser el 15%.
Según el profesor Garretsen, presidente de la comisión sobre drogas que aconseja al gobierno, desde 1976 Holanda tiene una estricta política sobre drogas que divide a las llamadas blandas de las duras. Estas últimas conllevan un riesgo inadmisible para el consumidor, algo que no se asocia a las blandas. Uno de los criterios más importantes para la calificación es la posibilidad de adicción de cada droga.
Grandes riesgos
En la actualidad, debido al enorme aumento de THC en el cannabis, surgen nuevos riesgos al consumir drogas que se pueden adquirir libremente en los coffeeshops. Garretsen lo explica así: “Cuanto mayor es el porcentaje de THC más aumentan los riesgos. De la gran cantidad de estudios epidemiológicos se depende que el consumo de cannabis durante la adolescencia es un factor de riesgo para el desarrollo de disturbios psicóticos, dependencia y otros problemas”.
Por ese motivo, Garretsen opina que los coffeeshops no deben vender cannabis que contengan más del 15% de HTC y propone que el promedio ronde el 11%. Debido a que el cultivo de drogas blandas a gran escala está prohibido no hay posibilidades de controlar la producción. Ese control tiene lugar en los coffeeshops, donde deben cumplirse severas exigencias.
Controles
Garretsen cree que hay suficientes posibilidades para controlar el porcentaje de THC, lo que obligaría a los productores a cultivar marihuana menos fuerte. El profesor agrega: “Es de gran importancia para la salud pública y la sociedad. Naturalmente, los productores que aumentaron el porcentaje de HTC, ahora deberán hacer el proceso inverso, algo que no sucederá en dos días.”
Reacciones
La Ministra de Salud Pública, Edith Schippers, se manifestó positivamente sobre el informe y declaró: “Vamos a estudiarlo muy bien. Me tomo muy en serio el informe porque hemos visto que el porcentaje de THC puede tener consecuencias para los usuarios. Es evidente que se trata de un desarrollo alarmante.”
Los propietarios de coffeeshops reaccionaron de forma diversa ante el informe. Una portavoz de la Asociación de Coffeeshops de Rotterdam dijo que la consecuencia de reducir la cantidad de HTC será impulsar la criminalidad. La vocera agregó: “De esta forma, los consumidores son empujados a la calle y dejarán de comprar en los lugares tolerados, donde hay estrictos controles. No se puede controlar a los delincuentes, que no se ajustan ni a las cantidades que pueden vender ni a la edad mínima para adquirir drogas. Además, desde el extranjero se ve que la política de tolerancia de Holanda funciona y quieren continuarla en otros países. Pero justo ahora comenzamos aquí una Guerra Contra las Drogas.”
Por su parte, la Asociación de Coffeeshops de Maastricht es positiva ante el informe porque, según comunicó, “… de esa forma el estado puede exigir más calidad para el cannabis”. Los vendedores de marihuana y hachís de Maastricht aconsejan que se consuma menos cannabis. El consejero Garretsen desea que se mantengan los coffeeshops, porque es más seguro comprar la droga en esos lugares que en el mercado ilegal.
FUENTE: http://www.rnw.nl/
No hay comentarios:
Publicar un comentario