Rogelio Rodríguez Mendoza
Ante la detección de un brote de leprosis de los cítricos en tres municipios de Veracruz, inspectores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), con el apoyo de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), iniciaron ayer un operativo carretero en busca de fruta o material vegetativo contaminado que pretenda ser ingresado a Tamaulipas.
El jefe de Sanidad Vegetal de la Sagarpa admitió que hay preocupación de citricultores y autoridades locales porque el brote de la enfermedad en los municipios de Jesús Carranza, Uxpanapa y Las Choapas, Veracruz, representa una amenaza para las aproximadamente 40 mil hectáreas citrícolas de Tamaulipas.
La leprosis de la fruta es una enfermedad transmitida por un ácaro, y que ocasiona a la naranja una costra dándole una especie de desagrado, por lo que prácticamente ya no se vende porque es rechazada como fruta fresca e incluso por las jugueras.
Vázquez Ramírez explicó que la semana pasada los miembros del Comité Estatal de Sanidad Vegetal se reunieron con carácter de urgente para valorar la situación, y una de las primeras decisiones fue fortalecer la vigilancia en las estaciones fitosanitarias localizadas en los accesos y salidas del estado.
Paralelamente a ello se solicitó apoyo a la Policía Federal Preventiva para implementar un operativo carretero en Tula, en busca de cítricos o material vegetativo que provenga de Veracruz.
“Decidimos realizar ese operativo porque hemos detectado que durante los últimos meses los transportistas han estado evadiendo las casetas fitosanitarias de Altamira y Antiguo Morelos, usando la carretera que proviene de San Luis Potosí. La intención es cerrar el paso por este lado” indicó.
Actualmente Tamaulipas esta libre del HLB, también conocido como dragón amarillo; del Pulgón Café y de la leprosis de los citrícos, por lo que ni productores ni autoridades quieren poner en riesgo ese status sanitario.
“La preocupación es mayor porque el 80 por ciento de la naranja de Tamaulipas se vende como fruta fresca, por lo que un brote de leprosis pondría en grave riesgo a la actividad citrícola”, indicó.
Además del reforzamiento de la vigilancia en las estaciones fitosanitarias, brigadas de inspectores revisan las tiendas de autoservicio y mercados, donde pudiera estarse vendiendo fruta contaminada.
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