Consumimos aditivos sin mayor conciencia de qué son, para
qué sirven y, sobre todo, si traen algún riesgo para nuestra salud.
Pros y contras de estos elementos.
Por: Infobae.com
Hace tiempo ya que el alimento que consumimos no es sólo lo que la
naturaleza nos da, sino lo que la química ha desarrollado en materia de
conservantes, colorantes, saborizantes, edulcorantes, antioxidantes,
etcétera. Esta evolución ha obligado a las autoridades de salud pública a
crear organismos de control y ha establecido en casi todos los países
la obligación del fabricante de informar al consumidor acerca de la
presencia y proporción de estos ingredientes en los productos
alimenticios.
No todos ellos son artificiales, pero su inmensa proliferación –la
Food and Drug Administration (FDA) de los EE.UU., por ejemplo, lleva
aprobados 3.000 aditivos- hace difícil separar la paja del trigo.
Un reciente artículo de David Zinczenko y Matt Goulding, con el
provocativo título de Ocho ingredientes que usted nunca querrá ver en la
etiqueta de sus alimentos, pone en el banquillo a ese número de
aditivos. Infobae.com consultó con la doctora Mónica Katz,
nutricionista. Algunas de sus respuestas son inquietantes.
BHA (hidroxibutilanisol)
El primer producto señalado en el artículo de Zinczenko y Goulding es
el BHA, cuya función es evitar que los alimentos que contienen aceite
se vuelvan rancios demasiado pronto. La acusación contra el BHA no es
menor: puede ser cancerígeno en roedores. La autoridad sanitaria de los
EEUU no lo ha prohibido aún porque los tumores que se verificaron en el
laboratorio se produjeron en un órgano que el humano no tiene. ¿Es
suficiente como atenuante para dejarlo libre?
Respuesta de la Dra. Katz: RELATIVAMENTE CIERTO
Lo que afirma el artículo es relativamente cierto. El BHA es empleado
como antioxidante para conservar los alimentos. Se usa en cereales,
goma de mascar, papas fritas y aceites vegetales y evita que grasas y
aceites se vuelvan rancios. No obstante, esposible que sea cancerígeno
pues su estructura cambia durante la conservación del alimento y puede
formar un compuesto potencialmente riesgoso.
Parabens
El segundo producto cuestionado es este conservante sintético que,
según el artículo analizado, puede causar disrupción en el balance
hormonal. En estudios con roedores se detectó disminución de la
producción esperma y testosterona. En tejidos afectados por cáncer de
seno se encontraron restos de parabens.
Respuesta: VERDADERO
Los parabens son un grupo de aditivos con acción antimicrobiana y
antihongos que se usa también en cosméticos. En muchos países están
prohibidos. Generan alergias.
Aceites parcialmente hidrogenados
Son el tercer aditivo analizado. Contribuyen a la obstrucción
arterial, un gran mal de esta época. El artículo denuncia que la
etiqueta 0 gramo trans fat es engañosa porque la FDA autoriza a ponerla
en productos que no llegan a medio gramo por porción. Es decir que una
etiqueta “0 g trans fat” bien puede esconder 0,49 gramos de grasas
trans, que sumadas en varios consumos en el día superan fácilmente el
umbral de 2 gramos considerado inocuo.
Respuesta: VERDADERO
Son las grasas TRANS que en la Argentina todavía están permitidas. Se
encuentran en algunos productos de pastelería, chocolates y galletitas.
Muchas empresas ya los han eliminado. Conllevan riesgo cardiovascular
pues son más dañinos que la grasa saturada como la animal.
Nitrito de sodio
Nitritos y nitratos son usados para inhibir la bacteria que causa el
botulismo. Pero una vez ingeridos pueden fusionarse con los aminoácidos
(de los que la carne es la primera fuente) para formar nitrosaminas, un
poderoso cancerígeno. La vitamina C contrarresta este riesgo por eso
muchos fabricantes la agregan ahora a sus productos. Claro que lo mejor
es evitar su ingesta.
Respuesta: RELATIVAMENTE CIERTO
Es un conservante necesario en carnes procesadas, tales como
embutidos y fiambres, para evitar el botulismo. Hay un aumento de
nitratos en aguas superficiales, subterráneas y en los alimentos. Se
debe al exceso de abonos artificiales a base de nitratos con el objetivo
de aumentar la producción practicando una agricultura intensiva. Estas
sustancias son fijadas por las plantas y también, debido a la aplicación
excesiva, son arrastradas por las corrientes que fluyen filtrándose
hasta los manantiales de aguas subterráneas, pozos, ríos, etc. No todas
las plantas absorben de la misma forma estas sustancias, pero hay que
destacar las que tienen mayor capacidad de absorción:espinaca y
remolacha, que por eso deben ser evitadas en bebés. Es riesgoso en los
niños pues interfiere con la oxigenación de los glóbulos rojos. Y
efectivamente puede dar origen a nitrosaminas que son compuestos
potencialmente cancerígenos.
Caramel Coloring
Acusación: la industria alimenticia trata el azúcar con ammonia que
puede producir sustancias carcinógenas. Es el señalamiento que se le
hace regularmente a las bebidas cola.
Respuesta: FALSO
El colorante caramelo se obtiene como resultado de someter azúcares a
tratamiento térmico. Puede ser utilizado en una gran variedad de
productos, que van de bebidas y alimentos a farmacéutica y cosmética. La
FDA encuadra al colorante de caramelo como “generalmente reconocido
como seguro” o “GRAS” (Generally Recognized As Safe, en inglés). Y lo
mismo expresa EFSA (European Food Safe Authority).
Otros colorantes
El artículo denuncia que muchas golosinas y cereales no tienen nada
natural y en cambio sólo colorantes y saborizantes artificiales. Además
del engaño, algunos los vinculan a daños más serios. Según el artículo
un estudio publicado en el Journal of Pediatrics relaciona el Yellow 5
(Amarillo 5) con la hiperactividad infantil, otros investigadores
consideran que el Yellow 6, el Red 3 y el Red 40 contienen elementos
carcinógenos.
Respuesta: FALSO
Existen colorantes naturales y algunos artificiales seguros.
Hidrolizado de Proteína vegetal
Usada para realzar el sabor, esta proteína vegetal ha sido
químicamente descompuesta en aminoácidos. Uno de ellos, el glutamic,
puede liberar glutamato que unido al sodio presente en el cuerpo puede
causar reacciones tales como dolor de cabeza, náusea, debilidad.
Respuesta: FALSO
La proteína de soja se vende hidrolizada y es un excelente producto
para reemplazar la carne o para estirarla si el bolsillo no alcanza.
Los alimentos que contengan los aditivos tartrazina, ácido benzoico
(o sus sales de calcio, potasio o sodio) y dioico de azufre (o sus
derivados) deberán declarar su presencia en el rotulado por sus nombres
específicos (tartrazina, ácido benzoico, dióxido de azufre), con
caracteres de buen tamaño, realce y visibilidad.
Castoreum
Uno de los muchos “ingredientes naturales” nebulosos, dicen Zinczenko
y Goulding. Se usa para saborizar. No es dañino pero sí inquietante,
afirman. Debido a su procedencia escatológica (ver respuesta), por
decirlo de algún modo. Pero, ¿basta eso para condenarlo?
Respuesta: FALSO
El Castoreum es extraído de las glándulas anales del castor. Ese es
su único problema. Es un aditivo para perfumes y en los alimentos se usa
para mejorar el aroma a vainilla y frutilla.
La doctora Katz recuerda finalmente que la autoridad argentina en la
materia, el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica) dice que los Aditivos Alimentarios deben:
a) Ser inocuos por sí o a través de su acción como aditivos en las condiciones de uso.
b) Formar parte de la lista positiva de aditivos alimentarios del presente Código.
c) Ser empleados exclusivamente en los alimentos específicamente mencionados en este Código.
d) Responder a las exigencias de designación, composición, identificación y pureza que este Código establece.