Foto: Archivo particular
Se experimenta con la lippia.
Esta industria está moviendo unos 67.000 millones de euros en el mundo, y su crecimiento alcanza un 20 por ciento anual.
Para los bebés, hay desde baño con caléndula hasta dentífrico de sabor a fresa o frambuesa. A las mujeres, les toca un gel de árbol de té y aloe en los pies cansados; para los hombres, una tonificante esencia de limón.
Este cuadro de ofertas muestra cómo la cosmética natural está cada vez más metida en la vida cotidiana, pero todavía hay camino por recorrer: de unas 6.000 plantas medicinales, aromáticas y condimentarias en Colombia, lo que menos se ha descubierto son sus propiedades en la belleza y la salud.
"Hay mucho por explorar en la biodiversidad del país", dice el profesor Manuel Salvador Sánchez, quien orienta las investigaciones de la Universidad Nacional, en Palmira, para que a numerosas especies naturales se les reconozcan sus propiedades.
"El achiote, la caléndula, la palmera de asaí, el 'pronto alivio', el noni, la cúrcuma, aloe vera, entre otros, tienen potenciales propiedades antioxidantes, cicatrizantes, colorantes y nutritivas para la industria de la belleza y son muy usadas en el mercado de la cosmética natural", dice Sánchez.
Sin embargo, el crecimiento de este mercado es relativamente pequeño. El año pasado se exportaron menos de ocho millones de dólares en plantas medicinales, dice el subdirector de la Corporación Biocomercio Sostenible, José Antonio Gómez.
De maleza a 'fuente' de alivio, la lippia, que algunos ven como una maleza, está en la mira de la investigación científica. A la lippia u orégano de monte le dicen 'pronto alivio' o 'siete vidas' porque es calmante, expectorante, estomacal y hasta sedante de la tos.
PALMIRA
FUENTE: http://www.eltiempo.com
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