El secretario del Ministerio de la Producción, Cristian Vilas, ante el plenario de funcionarios que sesionó en Jujuy comparó el uso del agroquímico con el de medicamento.
Vilas, señaló que "la propuesta de Corrientes" es capacitar a los aplicadores y encargados del uso de agroquímicos y certificar esa calificación a través de los organismos competentes.
"Si uno se cumple la receta es lógico que sea peor que la enfermedad", dijo.
El funcionario comparó el glifosato con medicamento: "Si uno no cumple con lo que dice la receta del médico y el prospecto del remedio, es lógico que sea peor el remedio que la enfermedad".
Su intervención en Jujuy ante el Consejo Federal Agropecuario sucedió mientras en plenario se fijaba una agenda con miras al 2011 en el marco de las metas del Plan Estratégico Agroalimentario de la Nación.
La posición de Vilas expresa ante el organismo federal la de la Asociación de Plantadores de Arroz de Corrientes, que señala al herbicida como de baja toxicidad, apoya su comercialización para el uso agrícola-industrial, y recomienda su uso.
El Glifosato es uno de los herbicidas más comercializados en Argentina en razón de que algunos cultivos transgénicos, como la soja y el arroz, por ejemplo, están manipulados genéticamente para desarrollar una resistencia a esa sustancia química.
Durante el encuentro, se habló de exportaciones por más de 100 millones de toneladas de granos y de cereales además de una agenda de misiones comerciales abierta para funcionarios y empresarios.
El uso del glifosato se debatió en los márgenes que establece el código de Buenas Prácticas Agrícolas que promueve el gobierno nacional.
Las provincias y funcionarios nacionales dijeron: "el producto lo que daña, sino el mal uso", por lo tanto, se propuso trabajar ampliar el manual de Buenas Prácticas a todos los cultivos.
Los funcionarios, a su vez, consideraron la necesidad de "avanzar en una ley de agroquímicos que contemple receta veterinaria, obligando al productor la consulta con el profesional y haciéndose éste responsable por su uso".
Organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales emprenden una cruzada en contra de su uso, dado los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana, entre ellos, toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica y contaminación de alimentos.
FUENTE: http://www.elcomercial.com.ar/
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