Agolpados a las afueras del Ministerio de Agricultura y Tierras, un grupo de productores de café provenientes de Lara, Mérida, Portuguesa y Trujillo protestaron ayer por la resolución publicada el lunes donde se establecen los nuevos precios a nivel primario para la comercialización del grano verde.
Teodoro Carrero, caficultor de Mérida, explicó que el traslado a Caracas para protestar en la sede de la cartera agrícola obedece al riesgo de que la siembra de café desaparezca en el país debido a la baja rentabilidad que está padeciendo el sector cafetalero. "El decreto donde se fija en 747 bolívares el quintal de café (saco de 46 kilos) es insuficiente para cubrir los costos de producción. Nosotros gastamos actualmente 1.058 bolívares para producir un quintal", precisó el productor. El precio anterior del quintal era de 585Bs.
La petición de los protestantes no sólo incluye que se rectifique el precio publicado, sino que también se reconozca el pago del retroactivo a los productores que vendieron su cosecha a partir de octubre. "Es lamentable que, por primera vez en la historia cafetalera nacional, se anuncie el nuevo precio después de un mes de iniciada la cosecha", criticó Carrero.
La merma de la producción de la cosecha 2010-2011 debido a los estragos de ciclos anteriores donde no se produjo ajuste en el precio ya empieza a ser cuantificada. El caficultor merideño Franklin Medina señaló que las proyecciones que inicialmente se manejaban de 1.000.000 de quintales para el actual ciclo bajaron a 600 mil, por lo que se requerirá importar la misma cantidad para cubrir el consumo nacional de 1.200.000 quintales cuando, tradicionalmente, el país se autoabastecía de café y hasta estaba en capacidad de exportar hacia Colombia. El año pasado la importación de los granos verdes se ubicó en 450 mil quintales.
Medina expresó que el Ejecutivo debe tomar en consideración un ajuste especial para los estados cafetaleros andinos debido a que la mano de obra es más costosa. "En nuestra región los costos se ubican en 1.250 bolívares para producir cada quintal de café por las características topográficas y climáticas de los estados", explicó el caficultor.
"BOCHINCHE CAFÉ" La creación y millonaria inversión que el Gobierno realizó para impulsar el Plan Café ha sido uno de los más grandes fracasos en materia agrícola que ostenta la gestión del ex ministro Elías Jaua. La ausencia de resultados y la inexistencia de informes que indiquen a dónde fueron a parar los fondos mantienen desilusionados a los caficultores venezolanos.
Alfredo Mendoza, productor de Portuguesa, indicó que a seis años de implementarse ese programa aún no se tienen números precisos sobre los resultados en producción en hectáreas cultivadas ni tampoco se cuantifican los productores beneficiados. "Más bien debería llamarse Bochinche Café porque no hay cifras...Yo creo que es mejor vivir en socialismo, pero también creo que hay una cantidad importante de delincuentes disfrazados de funcionarios que son mercenarios al beneficio de su propio interés", denunció Mendoza.
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