Como hemos estado viendo, el cuadro de producción en Amèrica del Sur ha mejorado.
En Brasil, por ejemplo, se habla de una cosecha que rondaría en un nivel de 68 a 69 millones de toneladas.
La Niña fue más dócil que en nuestro país. Sus efectos se sintieron a comienzos de la campaña, pero luego la cosa fue mejorando y las lluvias llegaron. Las precipitaciones se han presentado en el momento crítico, cuando se produce el llenado de vainas.
¿Qué está sucediendo en la Argentina?
Una visión resumida diría que la soja de segunda tiene, por delante, mucho para aportar ya que las lluvias de los últimos días abren una puerta para la esperanza.
La cosa es diferente para la de primera que, salvo algunas excepciones, ha sufrido fuertemente la seca de diciembre y de principios de enero.
Pero en fin, se puede decir que el panorama es más alentador que hace unos quince días.
Ahora se calcula que la cosecha llegará poco más de 48 millones de toneladas.
Supongamos que alcanza un volumen 48 millones, hay un hecho cierto: la industria y la exportación, hasta el momento, han comprado casi un cuarto de este volumen. Son aproximadamente unas 13 millones de toneladas. De este tonelaje, cerca de un 15% tiene ya precio firme. Resta para la venta cerca de 35 millones.
Quiere decir que queda mucho por vender. La pregunta es ¿qué pasará cuando la mayoría se largue a cerrar operaciones? Si el lector piensa lo mismo que nosotros, deberíamos llegar a la conclusión de que lo bueno sería adelantarse. Esto no quiere decir dejar de lado las operaciones de futuros. Pero habría que ir concretando operaciones. Al menos para capturar los actuales valores… siempre y cuando se considere que ellos son buenos.
Considérese lo que sigue. El miércoles pasado la soja llegó a u$s 530.- Se trata del precio más elevado desde julio de 2008. A este valor, contribuyó ciertamente la crisis de Egipto. A partir de allí, comenzó el descenso. Suave, pero descenso al fin.
Hoy, 7 de febrero, en Chicago la soja volvió a caer. Las fábricas pagaron algo más de $ 1.400 Y ofertas que se oyeron para la oleaginosa de la próxima campaña fueron de u$s 345 para entrega en mayo.
En tanto, la demanda sigue su curso con ímpetu fundamentalmente de la mano de China.
Manuel Alvarado LedesmaAgrositio
FUENTE: http://www.on24.com.ar/
La Niña fue más dócil que en nuestro país. Sus efectos se sintieron a comienzos de la campaña, pero luego la cosa fue mejorando y las lluvias llegaron. Las precipitaciones se han presentado en el momento crítico, cuando se produce el llenado de vainas.
¿Qué está sucediendo en la Argentina?
Una visión resumida diría que la soja de segunda tiene, por delante, mucho para aportar ya que las lluvias de los últimos días abren una puerta para la esperanza.
La cosa es diferente para la de primera que, salvo algunas excepciones, ha sufrido fuertemente la seca de diciembre y de principios de enero.
Pero en fin, se puede decir que el panorama es más alentador que hace unos quince días.
Ahora se calcula que la cosecha llegará poco más de 48 millones de toneladas.
Supongamos que alcanza un volumen 48 millones, hay un hecho cierto: la industria y la exportación, hasta el momento, han comprado casi un cuarto de este volumen. Son aproximadamente unas 13 millones de toneladas. De este tonelaje, cerca de un 15% tiene ya precio firme. Resta para la venta cerca de 35 millones.
Quiere decir que queda mucho por vender. La pregunta es ¿qué pasará cuando la mayoría se largue a cerrar operaciones? Si el lector piensa lo mismo que nosotros, deberíamos llegar a la conclusión de que lo bueno sería adelantarse. Esto no quiere decir dejar de lado las operaciones de futuros. Pero habría que ir concretando operaciones. Al menos para capturar los actuales valores… siempre y cuando se considere que ellos son buenos.
Considérese lo que sigue. El miércoles pasado la soja llegó a u$s 530.- Se trata del precio más elevado desde julio de 2008. A este valor, contribuyó ciertamente la crisis de Egipto. A partir de allí, comenzó el descenso. Suave, pero descenso al fin.
Hoy, 7 de febrero, en Chicago la soja volvió a caer. Las fábricas pagaron algo más de $ 1.400 Y ofertas que se oyeron para la oleaginosa de la próxima campaña fueron de u$s 345 para entrega en mayo.
En tanto, la demanda sigue su curso con ímpetu fundamentalmente de la mano de China.
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