Las abejas productoras de miel no pueden vivir en un hábitat que tenga menos de 18 grados centígrados. Por esa razón, la producción se concentra en las zonas tropicales, caracterizadas por su vegetación y flora, explicó un experimentado apicultor e ingeniero agrónomo.
El pasado miércoles, en la ciudad de Oruro, el presidente Evo Morales pidió a las organizaciones sociales rurales y campesinas cultivar más yuca, dedicarse a la crianza del pollo criollo e instalar colmenas de abejas en comunidades del altiplano para contrarrestar la crisis de alimentos en el país y el encarecimiento del precio del azúcar.
El agrónomo Huáscar Mendizábal indicó que “las mayores producciones de miel están concentradas en las zonas tropicales, donde hay bastante vegetación, flora y el clima es cálido. Además, la producción que tenemos en Bolivia no podría abastecer el consumo interno. El país no produce ni la mitad de la demanda, e incluso importamos miel de Argentina”.
Argumentó también que otro de los factores para que la ciudadanía no pueda reemplazar el azúcar por la miel es el alto costo en el mercado local.
Por ejemplo, en Cochabamba, un kilo de miel está entre 30 y 35 bolivianos y en La Paz se vende desde 40 hasta 130 bolivianos, un precio alto debido a la baja producción de las abejas nativas. En el norte paceño se concentra el mayor número de productores.
Las abejas —explicó— se alimentan de la propia miel que producen (carbohidratos-energía) y del néctar recolectado de las flores. “No tenemos la costumbre de consumir miel de abeja para alimentos cotidianos. Sólo hay demanda en época de invierno con fines medicinales”. Afirmó que la miel tiene mayor beneficio nutricional, pero la producción es estacional, ya que se cosecha dos veces al año en lugares templados y tres a cinco veces en zonas tropicales. A pesar de esas cosechas, resaltó que no existe la capacidad de desarrollar una apicultura que cubra la demanda local.
China, el mayor productor
China es el mayor productor y exportador de miel de abeja en el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
De acuerdo con los datos de 2008, la producción mundial de miel alcanzó una cifra cercana a 1,5 millones de toneladas, y presentó un crecimiento del 20 por ciento desde el año 2000 y de 2,4 por ciento respecto de 2007.
La producción de 2008 fue encabezada por China con el 20 por ciento de la cantidad anterior. Luego están Turquía, Argentina, Ucrania y EEUU, cada uno con el 4 por ciento del volumen total, proporción menor que la declarada en 2007. En sexto lugar aparecen Rusia, México e India, cada uno con el 3 por ciento.
Las existencias mundiales de colmenas, consideradas por la FAO en 2008, son alrededor de 64 millones y muestran un ajuste general a la baja en más de 10 millones, a causa de la merma de fuentes de néctar y polen en los principales países productores, particularmente por la sustitución de cultivos, alteraciones en las floraciones y problemas sanitarios como varroasis y el despoblamiento de las colmenas.
Población prefiere azúcar
En Bolivia, gran parte de la población prefiere consumir el azúcar debido a tres razones: la falta de costumbre en el consumo de la miel; no es accesible porque no se la puede encontrar en cualquier tienda de la esquina, y por su precio porque tiene el costo cuatro veces más que el derivado de la caña.
Además de esas razones, según la explicación del agrónomo Huáscar Mendizábal, la producción de la miel no cubriría la demanda del mercado nacional, teniendo en cuenta que incluso se importa el producto de Argentina.
“La producción de miel que genera la apicultura en el país —afirmó el agrónomo— está muy por debajo de la demanda del mercado interno”.
Por otro lado, en un sondeo realizado a las personas sobre si consumirían miel en vez de azúcar, respondieron que no están acostumbrados porque el sabor es diferente, por su elevado precio o porque no se puede conseguir con facilidad, entre otras razones. “Los hábitos y las tendencias a sustituir el azúcar por la miel son muy difíciles de cambiar de la noche a la mañana”, sostuvo Mendizábal.
Para destacar
En el mundo, los mayores productores de miel son: China, con 20%; Turquía, Argentina, Ucrania y EEUU, todos con 4%.
La miel es más cara que el azúcar. En Cochabamba se vende entre 30 y 35 bolivianos y en La Paz, desde 40 a 130 bolivianos.
Los productores de miel prefieren vender en el mercado interno, porque el precio es más alto que en otros países.
Para producir miel se necesita dos cajones, 20 marcos, un entretecho, 20 ceras estampadas y un núcleo con abejas.
FUENTE: http://www.laprensa.com.bo/
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