martes, 15 de febrero de 2011

Los alimentos de terceros países provocan más alertas alimentarias

Alimentos hortofrutícolas de terceros países


Según un informe de AVA-ASAJA, las exportaciones de alimentos hortofrutícolas de Marruecos generan hasta seis veces más alertas alimentarias que los productos españoles en la Unión Europea, claro que esto no es nada si se compara con el nivel de alertas que genera un país como Egipto, las alertas se multiplican hasta 26’6 veces. Los alimentos de terceros países provocan más alertas alimentarias, pero es algo lógico teniendo en cuenta que la legislación en estos países no es tan estricta como en la UE y se utilizan productos y procedimientos no aceptados en los países comunitarios.


Al parecer, cuando se firmó el acuerdo con Egipto, no se acordaron las condiciones y términos en materia de seguridad alimentaria, respeto medioambiental, etc., algo que parece que se repetirá con el gran acuerdo entre la UE y Marruecos. 

Por un lado los agricultores europeos lo tendrán complicado a la hora de competir con los productos de terceros países, véase como ejemplo el caso de la posible nueva crisis del plátano de Canarias, por otro lado, los consumidores europeos vamos a comer frutas y verduras más inseguras que podrían contener pesticidas u otros productos fitosanitarios ilegales. 

Un ejemplo reciente que muestra que los alimentos de terceros países provocan más alertas alimentarias, es la alerta sanitaria publicada por el RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) denunciando la comercialización en Suecia de tomates de Marruecos con procimidona, un plaguicida que se utiliza para eliminar determinados hongos y cuyo uso está prohibido desde hace años en la UE.

Pero hay muchas más alertas y lo que no se puede entender es que la UE no contemple estos puntos a la hora de realizar acuerdos, es más, se podría decir que incluso se modifica la legislación en pro de terceros países. Un ejemplo claro a citar es la modificación de los niveles de aflatoxinas para facilitar el comercio internacional, en el año 2009 la Comisión Europea daba a conocer su intención de elevar el límite máximo de aflatoxinas de 4 microgramos por kilo a 10 microgramos a fin de poder aceptar cereales, oleaginosas y especias de otros países cuyo nivel de aflatoxinas es más elevado.


Será interesante recordar que estas sustancias son tóxicas y se generan por la actividad de diferentes especies de hongos que aparecen en los productos mencionados cuando se encuentran expuestos a altas humedades durante bastante tiempo, o por el contrario cuando están sufriendo sequías severas, condiciones que se dan en países con climas húmedos y cálidos. Un nivel elevado de esta toxina en el organismo podría provocar cáncer de hígado, alteraciones del sistema digestivo y de la metabolización de los nutrientes, cirrosis, etc., su peligrosidad se constata además porque fue producida para ser utilizada como arma biológica.

Pero retomando el tema, los alimentos de terceros países provocan más alertas alimentarias y quizá por los intereses comerciales, la Unión Europea podría ser capaz de modificar la legislación amparándose en nuevos estudios de niveles de seguridad alimentaria a fin de aceptar los alimentos importados, tal y como ocurría con las aflatoxinas. Por el momento, el acuerdo con Marruecos se ha retrasado a causa de ciertas dudas jurídicas relacionadas con el impacto en las poblaciones del Sahara occidental. 

Las reglas se deben aplicar a todos los países por igual, si en los países comunitarios están prohibidos determinados productos químicos por los riesgos que encierran para la salud humana y el medio ambiente, tampoco se deben aceptar alimentos provenientes de otros países que los contengan.

Nosotros seguimos apostando por el No al Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos y más sabiendo que la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) advirtió que los alimentos de Marruecos o Egipto, entre otros ejemplos, contienen residuos de pesticidas superiores a los permitidos, lo que supone una clara violación de la legislación comunitaria.

Son varias las pruebas que nos pueden hacer creer que la Unión Europea representa los intereses de terceros países.
A través de la página oficial de AVA-ASAJA puedes conocer más detalles sobre la noticia.


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