Más de 3.000 kilos por hectárea de soja se llegó a cosechar en una parcela de 40 hectáreas de Iruña, que corresponde a una de las primeras plantaciones de soja del año pasado.
Las lluvias registradas en esta región cada vez más aumentan las esperanzas de los sojeros de obtener una cosecha que supere el récord del año pasado, que en el país fue superior a los 7 millones de toneladas de la oleaginosa.
En los pocos lugares del décimo departamento donde se cosecharon las primeras partidas de soja, se obtuvo rendimientos sorprendentes.
Un ejemplo es el de la colonia Mbareté del distrito de Iruña, del productor Gerson Tarcamski, que cosechó las 40 hectáreas que había plantado en agosto de 2010. Obtuvo un rendimiento promedio de 3.100 kilos por hectárea y en algunas partes incluso superaba los 3.500 kilos.
Esta cosecha corresponde a la primera siembra de la oleaginosa, que llegó a sufrir los efectos de un breve periodo de escasez de lluvias.
En lugares como Itakyry, donde el productor brasiguayo Gerson Pastori cosechó 100 hectáreas de las 600 que plantó, obtuvo un rendimiento promedio de 2.700 kilos por hectárea. Estos datos anuncian que la cosecha masiva de unas 800.000 hectáreas en todo el Alto Paraná podrá superar las cifras de años pasados.
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