Un genio en agricultura de precisión

• El burgalés Gonzalo Ruiz inaugura la sección Talento joven
• Desarrolla un 'software' que diferencia los cultivos de las malas hierbas
• Está inmerso en proyectos de I+D+i en la Facultad de Agrarias de Palencia
• En su currículum destaca como docente y ponente de congresos

En los años 90, una campaña publicitaria puso de moda en España el término 'Jasp' para referirse a esos 'jóvenes aunque sobradamente preparados', y su simbolismo sigue hoy vigente. Gonzalo Ruiz es buen ejemplo de ello.

Con apenas 30 años, este burgalés afincado en Palencia, tiene experiencia como profesor, ponente de congresos internacionales y, sobre todo, destaca por sus estudios en agricultura de precisión.

Su proyecto de fin de carrera para licenciarse en Telecomunicaciones, basado en el procesamiento de imágenes, le abrió las puertas a un universo de investigación en el que no había pensado enfocar su futuro. Ahora apuesta claramente por él. Y su primer proyecto ya demuestra que tiene imaginación, empuje y, sobre todo, talento, para convertirse en uno de los más destacados en Castilla y León. Él es el encargado de abrir unanueva sección en INNOVADORES sobre jóvenes brillantes en Castilla y León, que se publicará cada quince días en este suplemento.

Gracias a una beca de doctorado el en campus de Palencia, Gonzalo estudia el desarrollo de un software para detectar las malas hierbas de los cultivos en línea característicos de la Comunidad, como son el girasol, el maíz y la remolacha, con el objetivo de aplicar herbicidas únicamente en las coordenadas del terreno que lo necesiten. Con esta eliminación selectiva, el agricultor necesitará pulverizar menos cantidad, de una forma cómoda y sencilla y, además, reducirá los índices de contaminación atmosférica.

Solución revolucionaria

El agricultor sólo tendría que colocar una cámara en el tractor y, gracias a la investigación de este joven, nacido en Villadiego, el programa informático procesaría las imágenes obtenidas para crear un mapa del cultivo que diferencie las plantas de las malas hierbas. El último paso, aún por desarrollar, sería la conexión con propio apero del vehículo, para que la máquina abra los pulverizadores necesarios de forma automática.

Una solución revolucionaria en comparación con el método seguido hasta ahora por los agricultores para acabar con las malas hierbas.

Consciente de que competir con su investigación contra multinacionales del sector es muy difícil, este joven aspira, al menos, a que su esfuerzo sirva para generar un conocimiento que en el futuro -quién sabe- pueda dar lugar a una patente. Por el momento se conforma con poder vivir de sus investigaciones, y con quedarse en Castilla y León vinculado a la universidad. Porque para él, este trabajo y esta tierra son sinónimos de calidad de vida.

FUENTE:  http://www.elmundo.es/