Redacción. Dice Jorge Luis Zambrano Varón, médico veterinario del grupo de Reproducción Animal y Salud del Hato de la Facultad de Medicina y Zootecnia de la U. Nacional, que la neosporosis bovina es una de las principales causas de aborto bovino en el mundo y que en Colombia fue diagnosticada y reportada, a nivel serológico, en 2001.
Para evitar que los casos de neospirosis aumenten se debe prevenir la transmisión de la enfermedad de madre a hija, ya que el 75% de las terneras de las vacas infectadas nacen con ella.
No es una enfermedad muy conocida dentro del gremio ganadero, pese a que desde los años 80 se hablaba de la neospora caninum, por producir parálisis en perros jóvenes.
Infección en la ganadería
Los efectos en la ganadería se relacionan con la gestación y la reproducción en el hato ganadero.
Zambrano advierte que las consecuencias de la infección en un animal gestante pueden llegar hasta la muerte fetal, seguida del aborto, la momificación fetal, el nacimiento de terneros débiles y muerte neonatal, como también el nacimiento de terneros clínicamente sanos, pero congénitamente infectados.
"La transmisión transplacentaria se puede seguir presentando durante las gestaciones subsiguientes. Las novillas que han sido infectadas congénitamente transmiten el parásito a su descendencia. Por tanto, el parásito puede persistir durante muchos años en un hato infectado. El 75% de las terneras de vacas infectadas nacen con la enfermedad. El riesgo de aborto es mayor en novillas durante la primera gestación, y este disminuye con las gestaciones subsecuentes", agrega Zambrano.
Trasmisión
Existen dos formas de transmisión. La vertical, es decir, de la madre al feto, y la horizontal, que es la contaminación fecal.
El aborto, de acuerdo con la explicación de Zambrano, se presenta entre los 90 y los 240 días de la gestación. No obstante, el 78% de los casos se registra entre los cuatro y los seis meses, ya sea de manera esporádica o en forma de brotes.
Algo que se debe tener en cuenta es que no se detectan signos clínicos previos al aborto, el cual se caracteriza por la expulsión de un feto usualmente en estado descompuesto (autolítico), y que ocasionalmente presenta grados variables de momificación.
Prevenir la transmisión
La neosporosis se transmite durante varias generaciones, aumentando así la probabilidad de que el grupo de animales infectados tenga un riesgo mayor de sufrir un aborto en comparación con el ganado no infectado.
No obstante, en algunos casos la transferencia de embriones ha demostrado ser eficaz en la prevención de la transmisión vertical del neospora caninum en el ganadovacuno.
Sin embargo, y a pesar de que diversos agentes antimicrobianos han sido probados en vitro o en vivo en ratones, no existe hasta la fecha ningún fármaco que pueda utilizarse para controlar dicha infección en el ganado.
"A pesar de que la prevención del aborto podría ser un motivo realista para el desarrollo de una vacuna, el objetivo final para el control exitoso de esta enfermedad debe concentrarse en la prevención de la transmisión vertical (de madre a hija). El tema de las vacunas, dadas las condiciones inmunológicas de neospora caninum, no ha producido resultados convincentes para la comunidad científica a nivel mundial, dado que las mismas han fallado en prevenir la transmisión congénita de este protozoario", puntualizo Zambrano. (Texto tomado de la página del ganadero - Fedegán)
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