Funcionarios vinculados al Gobierno y representantes de los antiguos dueños de Agroisleña avanzan en la elaboración del primer informe preliminar de valuación de los activos del consorcio al momento de la expropiación (en octubre de 2010). La idea es concretar el pago por la indemnización y acordar una forma de operar, de manera conjunta, las plantas para ponerlas 100% operativas, dijo una fuente estrechamente ligada a la mesa.
En el proceso de valuación ha resultado una traba la ausencia de un sistema administrativo que permita conocer información sobre ventas e inventarios de la empresa.
Esta dificultad fue admitida por el Ministerio de Agricultura en su Memoria y Cuenta de 2011, en la que se asegura que la empresa carece de un sistema "óptimo e integrado, que permita la obtención de información oportuna en cuanto a ingresos por ventas". Varias fuentes consultadas coinciden en afirmar que una de las primeras decisiones tomadas por la primera presidente de Agropatria, Riblia Rodríguez, fue el cambio del software.
En principio, por desconocimiento en su manejo, ya que era suministrado por la casa matriz de Agroisleña, Agroinsumos Iberamericanos y el servidor estaba en el extranjero. Se conoció que en marzo de 2011 se cortó el sistema.
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