La falta de recursos para cumplir con los nuevos requisitos exigidos por el Gobierno Nacional para el funcionamiento de las granjas avícolas bioseguras y de las plantas de incubación, tienen en riesgo la producción avícola de Norte de Santander.
La norma 3642 de 2013, emitida por el Instituto Colombiano de Agricultura (ICA), el pasado 21 de agosto, está enmarcada en las necesidades de los grandes productores avícolas que pretenden exportar sus productos y no de los pequeños avicultores que se dedican a comercializar en el mercado local y nacional, aseguró John Peñaranda Rolón, presidente de la Asociación de Avicultores de Norte de Santander.
Según explicó el dirigente gremial, algunas de las adecuaciones exigidas en la norma, pertinentes a la estructura de los galpones, implican grandes costos que los pequeños productores de la región no pueden asumir. “Muchas personas ya habían hecho modificaciones con la norma anterior y ahora les toca volver a invertir en estas mismas estructuras (…) nos están midiendo con la misma regla a las personas que tenemos 200 gallinas que a las que tienen dos millones de animales”.
En Norte de Santander hay 169 productores avícolas, de los que 120 tienen su negocio formalmente registrado y 49 funcionan como informales. La gran mayoría de estos productores (formales e informales) son considerados pequeños productores, es decir, que tienen menos de 50.000 pollos y gallinas.
El presidente de la asociación cuestionó el papel de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), pues según él, están cuidando los intereses de los grandes y no de los pequeños productores.
Por este motivo, el próximo 18 de septiembre, los avicultores se reunirán en asamblea general en Cúcuta con el fin de discutir esta y otras problemáticas que afectan al sector.
Los problemas del mercado
La falta de competitividad en precios hace que la avicultura del departamento se encuentre en estado crítico.
Uno de los principales problemas es ocasionado por el contrabando que entra al departamento por la frontera con Venezuela. Según el funcionario, los cálculos realizados por el gremio indican que el 40 por ciento del pollo y los huevos que se consumen en la región ingresan de manera ilegal.
Mientras un kilo de pollo producido en la región se vende a $3.800, aproximadamente, la misma cantidad proveniente desde Venezuela cuesta $2.500. Con relación al huevo tipo A (el que se produce normalmente en la región) se cotiza en el mercado a $180 la unidad, mientras que el que llega de contrabando cuesta $140, en promedio.
Según Peñaranda Rolón, esta situación no permite que la capacidad instalada de producción avícola del departamento se cumpla. En Norte de Santander hay cerca de 1,8 millones de aves, por debajo de los 2,5 millones que se pueden tener de acuerdo a la infraestructura existente.
Para la producción de huevo los avicultores del departamento tienen destinadas 1.112.642 de aves, que producen cerca de un millón de huevos diarios.
El inventario de aves para la producción de carne es de 750.651, de las que se sacrifican 20.000 diariamente.
FUENTE: http://www.laopinion.com.co
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