martes, 28 de diciembre de 2010

Efecto del momento del riego y el nitrato de calcio en plantas de tomate (Lycopersicom esculentum L.)

Efecto del momento del riego y el nitrato de calcio en plantas de tomate (Lycopersicom esculentum L.)
Irrigation moment and calcium nitrate effect on tomato (Lycopersicom esculentum L.) plants
C. Ruiz1, T. Russián2 y D. Tua1
Autor de correspondencia e-mail: 1cruiz@inia.gob.ve; 2taniarussian@yahoo.es
1Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, INIA, Estación Experimental Falcón. Venezuela
2Universidad Nacional Experimental "Francisco de Miranda", UNEFM. Venezuela

Resumen
Se estudió el efecto del momento de riego y la aplicación de calcio sobre el crecimiento y la primera cosecha de plantas de tomate cv. Río Grande. Se utilizó riego por surcos y como fuente de Ca el nitrato de calcio (240 kg.ha-1). Los tratamientos fueron riego en la mañana + Ca (RmCa); riego en la tarde + Ca (RtCa); riego en la mañana sin Ca (RmSCa) y riego en la tarde sin Ca (RtSCa). Se usó un diseño de parcelas divididas con dos factores dos niveles y tres repeticiones. A los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento (ddat), se evaluaron las variables altura de la planta (ap), número de ramas primarias (rp), número de racimos florales (nrf), de flores (nf), de frutos con pudrición terminal (fpt) y sanos (fs), peso fresco (pf) y peso seco (ps) de la hoja. El N con excepción del tratamiento RmCa, a los 40 ddat se encontró en niveles suficientes y estuvo deficiente a los 60 ddat; el P y el Mg se encontraron suficientes, el K bajo, el Ca alto y los microelementos suficientes. La mayor ap, a los 40 ddat, correspondió al Rt y al Ca, de igual manera a los 60 ddat pero SCa. En las variables rp, nrf, nf, no se encontraron diferencias estadísticas. El mayor número de fs correspondió a los tratamientos RmCa y RtSCa y el mayor promedio de fpt, al RmSCa y RtSCa. No se encontraron diferencias para las variables pf y ps.

Palabras clave: pudrición terminal, tomate, calcio, riego

Abstract
The effect of irrigation moment and calcium applying on growing and the first harvest of tomato cv. Rio Grande plants was studied. Irrigation by furrows was used and nitrate of calcium (240 kg.ha-1) was used as a calcium source. Treatments were morning irrigation + Ca (MICa); afternoon irrigation + Ca (AICa); irrigation in the morning without Ca (MIWCa) and afternoon irrigation without Ca (AIWCa). A plot design divided with two factors, two levels and three replicates was used. The variables were evaluated to the 40 and 60 days after the treatment applied (DATA). Plant eight (PH), primary branches number (PBN), of floral clusters (FCN), of flowers (FN), of blossom-end rot fruits (BERF) and healthy (HF), fresh weight (FW) and dry weight (DW) of leaf were evaluated. N except for the treatment MICa, to the 40 DATA were found in enough levels and it was deficient to the 60 DATA; P and Mg were enough, K was low, Ca was found high and the microelements were found in enough levels. The larger PH, to the 40 DATA, corresponded to the IA and the Ca, in the same way to the 60 DATA to WCa. In the variable PBN, FCN and FN, statistical differences were not found. The larger number of FN corresponded to the treatments IMCa and IAWCa and the higher average of BERF to the AIWCa and AIWCa. Differences were not found for the variables FW and DW.

Key words: Blossom-end rot, tomato, calcium, irrigation
Recibido el 18-6-2004 Aceptado el 5-6-2008

Introducción

El municipio Federación representa una de las áreas productoras de hortalizas más importantes del estado Falcón, en donde los cultivos tomate, pimentón y cebolla son los rubros principales. La producción de tomate se concentra mayormente en la zona semiárida del municipio, específicamente en los sectores Barrio Nuevo, El Paují, La Estación, Guarabal, Las Playitas y Agua Larga.

Las pérdidas de frutos de tomate, en la cosecha, por causa del daño denominado pudrición terminal (PT) del fruto, representan alrededor de un 15% de la producción, de acuerdo a estimaciones de los productores y muestreos fitosanitarios realizados. Generalmente, este daño ha sido asociado con deficiencia de calcio en la planta y en el suelo; sin embargo, los productores manifiestan su inquietud de que los análisis de suelo reflejan altos contenidos de calcio en el suelo y el daño se manifiesta claramente. Al respecto, se ha propuesto que la PT no está directamente causada por la deficiencia de calcio, sino que es el resultado de la expresión de algún gen en condiciones de estrés (Nonami et al., 1995). A pesar de los progresos para comprender la pudrición terminal, poco se conoce acerca del porqué los cultivares difieren en la susceptibilidad a determinadas prácticas culturales y condiciones ambientales predisponen a este desorden fisiológico (Kinet y Peet, 1997).

La anomalía no es causada por un simple factor, sino por al menos dos eventos en serie: 1) mayor susceptibilidad a diversos estreses debido al aumento en la concentración de giberelina, resultando en un decrecimiento acentuado en la concentración de Ca, causando aumento en la permeabilidad de las membranas celulares; 2) la ocurrencia de algún estrés enzimatico de determinada intensidad (déficit hídrico altas concentraciones salinas o de NH4+, alta temperatura, entre otros) provocará el deterioro de las membranas de las células del fruto, principalmente los recién formados, con la subsecuente pérdida de turgor y vaciado de líquido celular (Saure, 2001).

El transporte de Ca desde la raíz por baja transpiración, se ha considerado la mayor razón de la poca acumulación del mineral en el fruto. El Ca es principalmente transportado a través de los vasos del xilema en la corriente transpiratoria donde este se mueve libremente con el agua a las hojas y las frutos jóvenes (Tadesse et al., 2001).

De tal manera, que debido a los diversos procesos involucrados en la producción de tomate, afectados directamente por condiciones ambientales específicas, es más importante optimizar las condiciones edafoclimáticas y la cantidad de los insumos, que maximizar las cantidades de estos (Rezende, 2003). En tal sentido, el objetivo de este trabajo fue analizar las causales de la PT en frutos de tomate, bajo el manejo adecuado del riego, sin perder de vista la nutrición mineral de la planta, como principales factores de la ocurrencia de este desorden en áreas productoras del municipio Federación.

Materiales y métodos

El ensayo se realizó en la localidad de Barrio Nuevo en la Parroquia Churuguara, capital del municipio Federación del estado Falcón, ubicada entre los 10º 45' a 10º 46' de latitud Norte, 69º 37' y 69º 38' de longitud Oeste, a una altitud de 655 msnm. Esta área se encuentra localizada dentro de un Bosque muy seco tropical (Ewel et al., 1976).La precipitación promedio anual varía de 350 a 550 mm. La temperatura promedio anual es de 28ºC, cuya máxima absoluta es de 32ºC y una mínima absoluta de 28ºC. La evapotranspiración supera los 2.000 mm.año-1 (Beg et al., 1976).

El material vegetal utilizado fue el híbrido Río Grande de la compañía Peetoseed, el cual es un híbrido tipo perita, con rendimientos superiores a los 40.000 kg.ha-1, de buena adaptabilidad en la zona, además de ser un material resistente a Fusarium, razas I y II y Verticillium (Ruiz, 2000). El análisis de suelo mostró niveles de P, muy bajos; K, medio (100 ppm); Ca, alto (1400 ppm); M.O., medio (2,60%); C.E. baja (0,69) y 7,2 de pH.

Los tratamientos fueron: 1) 240 kg.ha-1 de nitrato de calcio además de riego en la mañana (RmCa); 2) 240 kg.ha-1 de nitrato de calcio además de riego en la tarde (RtCa); 3) riego en la mañana sin Ca (RmSCa) y 4) riego en la tarde sin calcio (RtSCa). El riego se realizó por surcos, sistema de riego más usado en la zona. Se utilizó una fertilización básica fraccionada, de 150 kg.ha-1 de nitrato de amonio (33,5 N), 80 kg.ha-1 de fosfopoder (28% de P2O5, 21% de CaO y 4% de S) y 180 kg.ha-1 cloruro de potasio (60% K2O). La dosis de calcio señalada, se aplicó en el transplante, mientras que el riego inicial se aplicó diario, y luego cada tres días en el momento que correspondía según el tratamiento.

Se marcaron cinco plantas por tratamiento en donde se evaluaron las variables que a continuación se mencionan, a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento (ddat). Cabe destacar que solamente se realizaron estas dos evaluaciones por cuanto los niveles de infestación de plagas y enfermedades fueron muy altos, así como también la presión de pesticidas, lo cual afectó los siguientes muestreos.

Variables evaluadas:

a) Altura de la planta (ap): se determinó con una cinta métrica desde la base del tallo hasta el ápice de la planta, expresando el resultado en cm.
b) Número de ramas primarias (rp): se contó el número de ramas presentes en el tallo principal hasta la rama más apical.
c) Número de racimos florales (nrf): se determinó por conteo acumulativo el número total de racimos florales.
d) Número de flores (nf): se determinó por conteo acumulativo, el número de flores presentes en cada racimo floral.
e) Número de frutos con PT (fpt) y frutos sanos (fs): durante la cosecha se separaron los frutos sanos y los afectados por PT, luego se totalizaron y se pesaron. Los resultados se expresaron en % de fs y fpt.
f) Peso fresco (pf): consistió en tomar de las cinco plantas, 20 hojas sin pecíolos, ubicadas opuestas y debajo del racimo floral más apical de la rama principal. Se lavaron con agua destilada y se pesaron en una balanza electrónica.
g) Peso seco (ps): previamente identificadas, se colocaron las 20 hojas anteriores en una estufa por 72 horas a 75ºC, al cabo de este tiempo se volvieron a pesar en una balanza electrónica. Luego estas hojas fueron molidas y llevadas al laboratorio de análisis de tejido del CENIAP, donde se determinó el contenido de macro y microelementos.
Se usó un diseño en parcelas divididas con arreglo en bloques al azar, se estudiaron dos factores a dos niveles y tres repeticiones, lo que resultó en cuatro tratamientos de ocho surcos cada uno. Las parcelas principales representaron el momento de riego, mientras las secundarias, representaron la aplicación de calcio. Los resultados fueron analizados por el programa estadístico InfoStat y se utilizó una prueba de separación de medias de Tukey (P<0,05).

Resultados y discusión

El cuadro 1 muestra el resultado del análisis de macronutrientes en hojas evaluados a los 40 y 60 días después del transplante (ddat). Se encontraron diferencias significativas (P<0,05) en el contenido de Ca y el Mg, en ambas fechas de evaluación. Con relación al N, este varió entre 3,76 y 4,23%, a los 40 ddat y 3,54 y 2,85% a los 60 ddat, contrario a esto, se han señalado valores de 5,60% en base a materia seca, en la fase de floración (Ruiz, 2000). Por otro lado, se consideran concentraciones adecuadas entre 4 y 6%, mientras que a 3% se señalan como niveles deficientes en plantas juveniles (Bennett, 1993; Jones et al., 1991). Se observó que a diferencia del tratamiento RmCa, todos registraron niveles suficientes a los 40 ddat y que el N estuvo deficiente a los 60 ddat

Cuadro 1. Efecto del momento de riego y la aplicación de CaNOsobre el contenido de macroelementos en hojas de tomate, evaluados a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento.

ddat Tratamiento 
Macroelementos (%)

N
P
K
Ca
Mg
40 RmCa 
3,76a1
2,6a
1,95a
3,30b
5,4ab
RmSCa
4,11a
2,6a
2,04a
2,72a
4,7a
RtSCa 
4,23a
2,3a
2,07a
2,88ab
5,1ab
RtSCa 
4,07a
2,7a
2,60a
3,17ab
5,9b
60 RmCa 
3,54a
2,3a
1,86a
3,23a
5,2ab
RmSCa 
2,96a
1,9a
1,57a
3,20a
5,5b
RtCa
2,98a
2,0a
1,27a
3,32a
4,9a
RtSCa
2,85a
2,3a
1,79a
3,89b
6,0c
Promedio de 5 repeticiones.

1Valores entre columnas seguido por letras diferentes, son estadísticamente diferentes (P<0,05) de acuerdo a la prueba de separación de medias de Tukey.
Con relación al P, a los 40 ddat este osciló entre 2,3 y 2,7% y a los 60 ddat entre 1,9 y 2,3%, lo que se considera apropiado, ya que se han señalado concentraciones menores a 0,12% como deficientes y mayores a 0,2% como adecuados (Wilcox, 1993). Por el contrario, otros autores consideran como valores suficientes entre 0,25 y 0,75% (Jones et al., 1991). El fósforo es requerido en altas concentraciones para el desarrollo normal del tomate y posterior producción (Wilcox, 1993). En ese orden de ideas, se ha reportado que concentraciones por debajo de 0,4% son deficientes en plantas jóvenes (Bennett, 1993).

Los niveles de K a los 40 ddat estuvieron entre 1,95 y 2,60% y entre 1,27 y 1,86% a los 60 ddat, lo que se considera bajo ya que las concentraciones normales se estiman entre 4,0 y 8,0% (Jones et al., 1991), de la misma manera, otros autores señalan concentraciones menores a 2,3% como niveles deficientes y 3,5% como niveles adecuados (Wilcox, 1993). También se han citado como nivel adecuado, a los 56 y 70 días después del transplante, valores 3,93 y 3,85%, respectivamente (Bennett, 1993). En este ensayo los menores valores de K se encontraron durante el riego en la mañana. Así mismo, hay estudios que reportan que la acumulación de K fue sustancialmente restringida, particularmente en las hojas, pero también en frutos de plantas de tomate que crecieron en condiciones de alta humedad (Mulholland et al., 2001). Además, se conoce que los factores que favorecen la absorción de Ca, restringen la absorción de K y Mg (Taylor y Locascio, 2004) y en este caso los niveles de Ca, siempre estuvieron altos, lo que pudiera influir en que aun cuando se fertilizó con K, la absorción de este fué restringida cuadro 1.

Los valores de Ca estuvieron entre 2,72% (RmSCa) y 3,30% (RmCa) a los 40 ddat y entre 3,20% (RmSCa) y 3,89% (RtSCa) a los 60 ddat. Estos niveles se consideran altos al compararlos a lo que se ha reportado, como niveles normales de este elemento (entre 1,50 y 2,50%) (Jones et al., 1991). Contrariamente, otros estudios señalan como niveles adecuados aquellos mayores a 3,0% y niveles deficientes los menores a 1,0% (Wilcox, 1993).

En este ensayo la mayor concentración de Ca, a los 40 ddat, se encontró en el tratamiento RmCa, esto pudiera estar relacionado con los factores que afectan la toma de Ca por la raíz, entre ellos se ha señalado la temperatura en la zona radical y el nivel de oxígeno (Tachibana, 1988 citado por Ho, 1999). La toma de Ca se incrementa entre los 14 y 26ºC y pudiera ser reducido a mayores temperaturas (Ho, 1999). Contrario a estos resultados, otros investigadores han reportado que alta humedad solamente durante la noche, disminuyó el contenido de Ca, pero la respuesta a la humedad durante el día no fue significativa (Adams y Hand, 1993).

Por otro lado a los 60 ddat todos los tratamientos registraron altos niveles de Ca que pudiera ser consecuencia de que este elemento se encontraba en niveles altos en el suelo. Los niveles de Mg estuvieron entre 4,7 y 5,9% a los 40 ddat y entre 4,9 y 6,0% a los 60 ddat. Se consideran niveles normales entre 0,4 y 0,6% (Jones et al, 1991), aunque se ha señalado como el nivel más alto 1,15 % a los 77 días después de la emergencia y 0,42 % como adecuado (Wilcox, 1993). A diferencia del K, la aplicación de Ca, no disminuyó la absorción de este elemento.

Los resultados de los niveles de microelementos se muestran en el cuadro 2, solo se encontraron diferencias en el Zn a los 40 ddat. El Cu se registró entre 8,33 ppm (RtSCa) y 9,56 ppm (RmCa) y a los 60 ddat entre 4,10 ppm (RtSCa) y 7,45 ppm (RtCa), lo que se consideró normal, puesto que se han señalado rangos de 5-20 ppm como suficientes (Jones et al., 1991). Con relación al Fe, en este ensayo se encontraron niveles de 170,67 318,97 ppm a los 40 ddat y entre 176,07 a 497,87 ppm a los 60 ddat; al respecto se estima como suficiente entre 40 200 ppm y en exceso más de 200 ppm (Jones et al., 1991).

Cuadro 2. Efecto del momento de riego y la aplicación de CaNOsobre el contenido de microelementos en hojas de tomate, evaluados a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento.

ddatTratamiento
Microelementos (ppm)
  
Cu
Fe 
Zn
Mn
40RmCa
9,56a1
268,13a
24,52ab
51,54a
 RmSCa
9,16a
318,97a
22,89a
53,27a
 RtSCa
8,33a
285,38a
26,22ab
79,08a
 RtSCa
9,16a
170,67a
28,73b
53,27a
60RmCa
6,91a
176,07a
23,31
50,37a
 RmSCa
6,18a
402,47a
21,65
60,78a
 RtCa
7,45a
497,87a
22,48
49,95a
 RtSCa
4,10a
289,23a
24,54
95,19a
Promedio de 5 repeticiones.

1Valores entre columnas seguido por letras diferentes, son estadísticamente diferentes (P<0,05) de acuerdo a la prueba de separación de medias de Tukey.
Los niveles del Zn oscilaron de 22,89 ppm (RmSCa) a 28,73 ppm (RtSCa) a los 40 ddat y 21,65-24,54 ppm a los 60 ddat, y el Mn entre 51,54-79,08 ppm a los 40 ddat y 49,95-95,19 ppm a los 60 ddat los cuales se consideraron rangos suficientes para ambos elementos (Jones et al., 1991). En este ensayo no hubo una tendencia clara de que el Ca afectara la absorción de los microelementos. Sin embargo, se observó que el riego por la tarde promovió la absorción de Zn.

Otras investigaciones donde se evaluó la cantidad y los tenores de micronutrientes absorbidos por plantas de tomate, en invernadero, utilizando diferentes vías de aplicación: foliar, por el suelo y por fertirrigación; reportaron que no hubo diferencias en cuanto a la producción, en relación a la forma de aplicación y que las mayores concentraciones se registraron en la época de floración (35 días después del transplante) con las siguientes concentraciones (mg.kg-1) en función de la materia seca: 56,1 de B; 107,8 de Cu; 440,4 de Fe; 313,8 de Mn; 194,9 de Zn. A los 63 días después del transplante, las concentraciones, en mg·kg-1, fueron las siguientes: 58,9 de B; 88,3 de Cu; 179,4 de Fe; 316,3 de Mn; 195,8 de Zn. (Rodríguez et al., 2002).

En el cuadro 3 se muestran los efectos independientes del nitrato de calcio y el momento del riego sobre la altura de la planta (ap) y el número de ramas primarias (rp) en plantas de tomate cv Río Grande evaluados a los 40 y 60 ddat. Con relación a la ap, se encontraron diferencias significativas en las dos fechas de evaluación, a los 40 ddat los mayores valores se registraron en el riego en la tarde con 36,41 cm y el Ca con 38,51 cm.

Cuadro 3. Efecto del momento de riego y la aplicación de CaNOsobre la altura y Nº de ramas primarias en plantas de tomate cv Río Grande, evaluados a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento.

Tratamiento
Altura de la planta Ramas primarias

40 ddat60 ddat40 ddat60 ddat
Riego mañana
32,14a155,98a9,10a12,30a
Riego tarde 
36,41b63,25b8,80a14,00b
Calcio
38,51b57,30a10,90b13,00a
Sin calcio
30,04a61,93b7,00a13,30a
Promedio de 5 repeticiones.

1Valores entre columnas seguido por letras diferentes, son estadísticamente diferentes (P<0,05) de acuerdo a la prueba de separación de medias de Tukey.
A los 60 ddat, los mayores valores correspondieron al Rt y SCa con 63,25 y 61,93 cm, respectivamente. No obstante, cuando se analizó la interacción (figura 1) a los 40 ddat la mayor ap correspondió al tratamiento RtCa con 42,92 cm y a los 60 ddat al RtSCa con 63,30 cm pero seguido del RtCa con 63,20 cm. Se observó que las plantas regadas en la tarde y suplidas con Ca, alcanzaron la mayor altura.

En la variable rp, a los 40 ddat se encontraron diferencias significativas para el Ca, siendo mayor el nrp cuando se aplicó éste (10,90) que sin Ca (8,80). Con relación al momento de riego los valores fueron 9,10 y 8,80 ramas para los tratamientos Rm y Rt, respectivamente. Por el contrario a los 60 ddat, se registraron diferencias significativas en el momento de riego, no siendo así para el Ca. En cuanto al riego, el valor mas alto se encontró en el Rt (14,00). En el otro factor con y sin Ca, se registró el mismo promedio (13,00).

La figura 1 muestra el resultado de la interacción momento de riego y aplicación de nitrato de calcio. Se observó que la mayor altura a los 40 y 60 ddat, correspondió al tratamiento RtCa. Algunos resultados de investigaciones señalan, que la deficiencia de Ca disminuye la tasa de crecimiento y el número de hojas y ramas; además ocasiona síntomas de necrosis marginal de hojas, tallos raquíticos, reducción del contenido de materia seca y poco desarrollo radical (Wilcox, 1993).

El cuadro 4 muestra los resultados para las variable rf y nf evaluados a los 40 y 60 ddat. No se encontraron diferencias significativas para la variable rf en ninguna de las fechas de evaluación. En la variable nf sólo se encontró diferencias significativas para el factor calcio a los 40 ddat registrándose valores de 16,30 con Ca y 11,40 sin Ca; los promedios de riego fueron de 14,30 y 13,40 para el Rm y el Rt, respectivamente.

Cuadro 4. Efecto del momento de riego y la aplicación de CaNOsobre el número de racimos florales y el número de flores en plantas de tomate cv Río Grande, evaluados a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento.

Tratamiento 
Racimos floralesNúmero de flores

40 ddat60 ddat40 ddat60 ddat
Riego mañana
4,90a128,20a14,30a44,00a
Riego tarde
5,90a29,20a13,40a47,00a
Calcio
5,00a29,20a16,30b45,00a
Sin calcio
5,80a28,20a11,40a46,00a
Promedio de 5 repeticiones.

1Valores entre columnas seguido por letras diferentes, son estadísticamente diferentes (P<0,05) de acuerdo a la prueba de separación de medias de Tukey.
Los resultados de los frutos sanos y frutos con PT, pueden verse en la figura 2 el mayor promedio de fs correspondió a los tratamientos RmCa y RtSCa (11 frutos), esto puede ser explicado por lo señalado por otros autores de que en la PT influyen más los estreses y la genética que la misma cantidad de Ca (Nonami et al., 1995; Saure, 2001). Se ha encontrado que la PT ocurre en plantas con adecuada suplencia de Ca en condiciones de invernadero cuando: (a) se reduce el transporte de Ca por el crecimiento rápido del tejido distal del fruto, o (b) se incrementa la demanda del tejido distal del fruto por un aceleramiento de la expansión del fruto (Ho, 1999).

En la práctica la pudrición apical puede ser prevenida por un incremento en el transporte de Ca hacia el fruto reduciendo la transpiración (Li et al., 2001). En este caso al regar en la tarde, aun cuando no se suministró Ca, no se observó diferencia en el tratamiento donde si se suministró. Estos resultados pudieran demostrar que en la zona, las recomendaciones a los productores no deben estar orientadas tanto a la fertilización con Ca, sino más bien a la suplencia continua de agua.

Con relación a la variable fpt aunque presentó valores menores a los fs, los mayores valores correspondieron a la interacción RmSCa, seguido del RtSCa con 2,8 y 2,4 frutos, respectivamente. Si bien el Ca se encontraba en niveles altos en el tejido, se ha señalado que la PT puede ocurrir en plantas y frutos con aparentemente adecuada suplencia de Ca en el tejido, por lo que el nivel de Ca no es efectivo para predecir la ocurrencia de PT y no son conclusivas las evidencias del papel del Ca cuando la PT es inducida por varios estreses ambientales (Saure, 2001).

En tal sentido, algunos investigadores señalan que, como el movimiento de Ca por el xilema es proporcional a la toma de agua (Ho et al., 1995; White, 2001), factores ambientales que reduzcan dicha toma, tales como temperaturas extremas en la raíz, sequía y estrés osmótico, también reducen el flujo de Ca a los brotes y por eso promueven la PT (Guichard et al., 2001 citado por Ho y White, 2005).

El cuadro 5 muestra el efecto de la interacción riego y aporte de calcio en las variables peso fresco y peso seco de la hoja. No se encontró diferencias significativas en ninguna de las variables ni en las fechas de evaluación. No obstante, con relación al pf, a los 40 ddat el mayor promedio (33,16 g) se registró en el tratamiento RtCa seguido por el RmCa con 30,72 g y los menores valores en los tratamientos RmSCa y RtSCa con 18,52 y 26,28 g, respectivamente. A los 60 ddat, el mayor valor correspondió al RmCa con 26,34 g y el menor valor al RtCa con 17,82 g.

Cuadro 5. Efecto del momento de riego y la aplicación de CaNO2 sobre el peso fresco y el peso seco de la hoja en plantas de tomate cv Río Grande, evaluados a los 40 y 60 días después de aplicado el tratamiento.

Tratamiento
Peso de fresco
Peso seco
 
40 ddat
60 ddat
40 ddat
60 ddat
RmCa
30,72a1
26,34a
7,62a
8,94a
RtCa
33,16a
17,82a
7,44a
7,46a
RmSCa
18,52a
22,06a
6,18a
7,92a
RtSCa
26,28a
18,48a
6,28a
4,92a
Promedio de 5 repeticiones.

1Valores entre columnas seguido por letras diferentes, son estadísticamente diferentes (P<0,05) de acuerdo a la prueba de separación de medias de Tukey.
Con relación a la variable ps 40 a los ddat, aun cuando no se encontraron diferencias significativas, los mayores valores se observaron en los tratamientos RmCa y RtCa con 7,62 y 7,44, respectivamente mientras que los tratamientos RmSCa y RtSCa estuvieron en 6,18 y 6,28, respectivamente; por su parte a los 60 ddat el mayor valor fue el del RmCa (8,94) y el menor valor el del RtSCa (4,92). De igual manera otros investigadores, en estudios en pepino, han reportado que los más altos niveles en la solución nutritiva no tuvieron efecto sobre la materia seca de la hoja pero si incrementaron la concentración de Ca (%) en la lámina foliar (Adams y Hand, 1993).

Conclusiones

El tratamiento RtCa promovió una mayor altura de la planta; de la misma manera se encontró que la aplicación de Ca, promovió el desarrollo de rp a los 40 ddat.

Las variables rf, nf pf y el ps de la hoja, no fueron afectadas, significativamente por los tratamientos.
No se observó una influencia directa entre la PT de los frutos y los niveles de Ca, por lo que se concluye que en la zona la ocurrencia de ésta, no depende exclusivamente de Ca.

Literatura citada

1. Adams, P y D.J. Hand. 1993. Effects of humidity and Ca level on dry-matter and Ca accumulation by leaves of cucumber (Cucumis sativus L). J. Hort. Sci. 68(5):767-774.
2. Beg D., C. Agular., D. Martínez., G. Piñero., M. A. Sánchez., L. Arias., F. Blanco. 1984. Diagnóstico agroecológico de la región centro-occidental. Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Estación Experimental Yaracuy, Serie C Nº 17-01. 44p.
3. Bennett, W. 1993. Plant Nutrient Utilization and Diagnostic Plant Symptoms. En: Nutrients Deficiencies toxicities in crop plant. 199 p.
4. Ewel, J., A. Madriz y J. Tosi. 1976. Zonas de vida de Venezuela. MACFONAIAP. Caracas. 270 p.
5. Ho, L.C. 1999. The physiological basis for improving tomato fruit quality. Acta Hort 487: 3340.
6. Ho, L.C., P. Adams, X.Z. Li, H. Shen, J. Andrews y Z.H. Xu. 1995. Responses of Ca-efficient and Ca-inefficient tomato cultivars to salinity in plant growth, calcium accumulation and blossom-end rot. Journal of Horticultural Science 70:909-918.
7. Ho, L.C. y P.J. White. 2005. A Cellular Hypothesis for the Induction of Blossom-End Rot in Tomato Fruit. Annals of Botany 95: 571-581. disponible en: www.aob.oupjournals.org (14 de junio de 2007).
8. Jones, B., B. Wolf y H. Mills. 1991. Plant analysis handbook. Micro-Macro Publishing, Inc. EEUU. 213 p.
9. Kinet, J. M, M. M Peet. 1997. Tomato. En: Wien HC, ed. The physiology of vegetable crops. Wallingford, UK: CAB International, 207258.
10. Li, Y.L., C. Stanghellini y H. Challa. 2001. Effect of electrical conductivity and transpiration on production of greenhouse tomato (Lycopersicon esculentum L). Scientia Horticulturae 88: 1129.
11. Mulholland, B.J., M. Fussell, R.N. Edmondson, J. Basham y J.M.T. Mckee. 2001. Effect of vpd, K nutrition and rot-zone temperature on leaf area development, accumulation of Ca and K and yield in tomato. J. Hort. Sci. & Biotechnol 76 (5):641-647.
12. Nonami, H.T., T. Fukuyama, M. Yamamoto, L. Lang, Y. Hashimoto, T. Ito, F. Tognoni, T. Namiki, A. Nukaya y T. Maruo. 1995. Blossom-end rot of tomato plants may not be directly caused by calcium deficiency. Acta Horticulturae, 396:107-114.
13. Rezende Paulo Cezar Rezende Fontes. 2003. Podridão apical do tomate, queima dos bordos das folhas de alface e depressão amarga dos frutos em maçã: deficiência de Ca?. Hortic. Bras. 21(2):145.
14. Rodríguez, D.S., A.L. Pontes, K. Minami y C.T. dos Santos D. 2002. Quantidade absorvida e concentrações de micronutrientes em tomateiro sob cultivo protegido. Sci. Agric 59 (1):137-144.
15. Ruiz, C. A. 2000. Efecto de la dosis y forma de colocación del cloruro de potasio (k+) sobre el crecimiento vegetativo y las variables de rendimiento y calidad poscosecha de tomates (Lycopersicon esculentun Mill.). Trabajo Especial para optar al Grado de Magister Scientiarum. Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado". Barquisimeto Lara. Venezuela. 125 p.
16. Saure, M.C. 2001. Review. Blossom-end rot of tomato (Lycopersicon esculentum Mill) a calcium or a stess-related disorder? Scientia Horticulturae, 90: 193-208.
17. Tadesse, T., M.A. Nichols, E.W. Hewett y K.J. Fisher. 2001. Relative humidity around the fruit influences the mineral composition and incidence of blossom-end rot in sweet pepper. fruit. J. Hort. Sci. & Biotechnol 76 (1):9-16.
18. Taylor, M.D. y S.J. Locascio. 2004. Blossom-End Rot: A Calcium Deficiency. Journal of Plant Nutrition 27(1):123-139.
19. White P. J. 2001. The pathways of calcium movement to the xylem. Journal of Experimental Botany 52:891-899.
20. Wilcox, G. 1993. Tomato. P 137-142 In: W. Bennett (ed). Nutrient deficiencies and toxities in crop plants. APS Press St Paul Minnesota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...