sábado, 20 de noviembre de 2010

Ajustar el manejo, clave para mejorar los rindes del sorgo

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FOTO: Gabriela Díaz

Fecha de siembra, densidad de plantas y correcta elección de los ciclos son fundamentales para obtener resultados superiores. Así lo manifestó, Gabriela Díaz, técnica del INTA Paraná, al exponer en la Bolsa de Comercio de Rosario. También hizo hincapié en la utilización de fertilizantes y el control de malezas.

Si bien el sorgo continúa siendo el principal cereal de importancia en muchas partes del mundo por su resistencia a la sequía y la altas temperaturas, en la Argentina la importancia del sorgo como parte integrante de un sistema de producción radica en la utilización como grano y forraje para alimento animal y como parte esencial de un sistema de rotaciones para mantener la productividad y estabilidad estructural del suelo.

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, LA explosión del grano en el mercado produjo que el interés de los productores aumente día a día y allí la intención de mantener una estrecha relación con las capacitaciones.

En el marco del IX Congreso Nacional de Maíz que concluyó ayer en el salón de la Bolsa de Comercio de Rosario, se llevó a cabo el Simposio Nacional de Sorgo, con la presencia de destacados disertantes del orden local e internacional.

En ese ámbito, la ingeniera agrónoma, Gabriela Díaz, del INTA Paraná, habló de las prácticas de manejo del sorgo granífero de para mejorar su rendimiento. “Las claves están dadas principalmente por la fecha de siembra, las densidades de plantas y los ciclos, sumado a la combinación en cuanto a fecha de siembra y ciclos, densidad de siembra y ciclos”.

En la Argentina existe una brecha muy grande entre los rendimientos logrados en los sistemas reales de producción y los rendimientos potenciales que puede tener el cultivo. Los investigadores adjudican esa fisura a que hay un mal manejo en la actualidad que está dado, principalmente, a dos cuestiones que son la falta de conocimiento de los productores respecto al manejo y la falta de implementación de nuevas tecnologías.

Una de las principales razones por la cual los rendimientos promedios en las diferentes zonas son bajos es porque al cultivo no se le dan los nutrientes que necesita.

“Hay falta de conocimiento en cuanto a la fertilización ya que no se implementa esa práctica”, aseguró Díaz, y explicó que el sorgo es un cultivo que “requiere mucho nitrógeno porque genera mucha biomasa y tiene una alta respuesta al agregado de ese fertilizante”.

MANEJO. Según explicó la profesional paranaense, los cultivares de ciclos largos o intermedios son los que se adaptan mejor y logran más rendimientos en siembras tempranas. “A medida que se atrasa la fecha de siembra hay que tener en cuenta ciclos más cortos”, sostuvo.

En cuanto a la densidad de siembra, la recomendación de Díaz fue de alrededor de 180 mil plantas siempre y cuando las condiciones ambientales sean óptimas. “Con La Niña, que supone escasas precipitaciones, tendríamos que estar bajando el nivel de plantas y hablar de entre 15 y 16 por metro cuadrado, pero si las condiciones son mejores podemos apuntar a densidades más altas”, indicó. 

En relación a los rendimientos en cultivos extensivos, destacó que en Entre Ríos son de 5 mil kilos por hectárea. Mientras en los ensayos que tienen en el INTA Paraná “donde el nitrógeno no es una faltante y el control de malezas es el adecuado, los rendimientos son superiores a los 10 mil kilos. Estamos teniendo una brecha de 5 mil kilos en la cual tenemos que ajustar las prácticas de manejo”, dijo Díaz.

Difusión y buen mercado, los puntos flojos del cultivo

El cultivo de sorgo ha estado un poco ausente en los últimos años, a diferencia de la década del ’80 cuando era junto al maíz el principal cultivo, pero en estos tiempos está experimentando una fuerte recuperación. Se está trabajando en mejoramiento de semillas pero lo más importante, y que se buscó dejar en claro en el Primer Simposio Nacional de Sorgo que se llevó a cabo en la Bolsa de Comercio de Rosario, tiene que ver con las posibilidades de uso.

Uno de los coordinadores del Simposio, el ingeniero agrónomo Alberto Chessa, aseguró que “el sorgo granífero es una gramínea agronómicamente perfecta y el único problema que tiene es el mercado debido a que el productor requiere tener previsibilidad de que podrá colocar a buen precio su cosecha, lo que le permitirá rentabilidad”.

Para lograr la difusión del cultivo y que se pueda disfrutar de estas bondades es necesario que se conozcan las posibilidades de uso que, por naturaleza, está preparado para reemplazar al maíz en ambientes con menor disposición de agua y mantener una capacidad nutritiva similar a la del maíz.

“En momentos como este –comentó–, que estamos saliendo de un período húmedo, el sorgo es una excelente opción porque funciona mucho mejor con poca agua en comparación con otros cultivos, como por ejemplo el maíz”.

Los especialistas remarcaron en cada conferencia que el sorgo está provisto de un mecanismo de latencia que le permite suspender su crecimiento, en condiciones de sequía y alta temperatura, para reanudarlo una vez que el agua se hace presente.

Además, Chessa aseguró que “con los sorgos existentes en el mercado podemos tener muy buenos rendimientos para productos destinados a la alimentación animal y también la humana”. Al respecto, hoy se está procesando el sorgo blanco, extrusando y moliendo, porque se obtiene una harina de buena calidad para fabricar alimentos para celíacos o mezclarlos con las harinas de trigo.

Por otra parte, el disertante del evento lamentó que todavía el productor, en líneas generales, no ha podido observar el excelente rendimiento del cultivo porque “por lo general el sorgo ha sido destinado a lotes con poca calidad de suelo, sin aplicar fertilizantes, sin controlar malezas y en zonas marginales”. 


FUENTE: http://www.eldiariodeparana.com.ar/

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